La batalla en el sector de las plataformas de reparto a domicilio ha llegado a los tribunales. Just Eat ha presentado una demanda contra Glovo por presunta competencia desleal, acusando a la empresa de incumplir normativas laborales y de beneficiarse de prácticas que consideran ilegales. En su reclamo, Just Eat exige una indemnización de 295 millones de euros por los daños económicos causados.
La denuncia presentada por Just Eat ante los tribunales supone un nuevo capítulo en la creciente rivalidad entre las principales plataformas de delivery en España. Según Just Eat, Glovo habría incurrido en prácticas desleales al emplear a repartidores bajo un modelo de autónomos que, según el demandante, vulnera la conocida «Ley Rider», en vigor desde 2021, que obliga a las plataformas a contratar a sus repartidores como empleados.
Just Eat sostiene que estas acciones no solo han permitido a Glovo reducir costes de forma injusta, sino que también han generado una ventaja competitiva que perjudica al resto de los actores del mercado. La empresa afirma que estas prácticas le han causado pérdidas significativas en su cuota de mercado, valoradas en 295 millones de euros.
Por su parte, Glovo ha negado las acusaciones, defendiendo la legalidad de su modelo de negocio y asegurando que cumple con las normativas vigentes. La compañía ha expresado su disposición a colaborar con las autoridades para aclarar cualquier duda, pero también ha señalado que las demandas en su contra buscan desestabilizar su posición en el mercado.
La disputa llega en un momento en que el sector se enfrenta a un escrutinio regulatorio cada vez mayor, con varios países europeos adoptando medidas para garantizar los derechos laborales de los repartidores. Este caso podría sentar un precedente importante en España, tanto para las empresas de reparto como para la interpretación de la «Ley Rider».
Mientras la justicia analiza las pruebas presentadas por Just Eat, el conflicto sigue avivando el debate sobre la sostenibilidad y la ética en los modelos de negocio de las plataformas digitales, así como el impacto en los derechos laborales en el sector del delivery.