Alrededor de 450 niños/as del San Agustín y de La Inmaculada se han concentrado hoy frente a las puertas del Palacio Autonómico para exigir medidas eficaces que combatan la emergencia climática y para dejar constancia de que no quieren heredar un planeta contaminado.
Los/as más jóvenes huyen de las ambigüedades y reclaman actuaciones muy concretas como la eliminación de los combustibles fósiles o la reducción de la producción de carne.
La Ciudad, por su parte, ha leído una manifiesto en el que reclama un cambio de modelo productivo hacia una «economía circular» y ha anunciado su compromiso para dejar a las generaciones futuras «un planeta mejor del que nos hemos encontrado». De hecho, en clave local, la Ciudad ha explicado que está trabajando en un «plan de residuos» para mejorar el tratamiento de los desechos en la ciudad y acabar con el modelo productivo de «extraer, tirar y continuar consumiendo».
Galería de Antonio Sempere.