El carismático chef Karlos Arguiñano reveló en su última visita a El Hormiguero una curiosa afición que va más allá de la cocina. Durante su conversación con Pablo Motos, el cocinero confesó que coleccionar herramientas antiguas es uno de sus pasatiempos favoritos, una actividad que, según él, le permite conectar con las tradiciones y oficios del pasado.
Karlos Arguiñano, siempre dispuesto a sorprender con su humor y cercanía, desveló en El Hormiguero un lado desconocido de su vida. Además de sus habilidades culinarias, el chef confesó ser un apasionado coleccionista de herramientas antiguas, un hobby que cultiva desde hace años. «Me entretengo un montón con esto. Cada herramienta tiene una historia, y me encanta imaginar cómo las usaban antes», explicó con entusiasmo.
El cocinero relató que su afición comenzó cuando heredó unas piezas de carpintería de un amigo, y desde entonces ha dedicado tiempo a visitar mercadillos y anticuarios en busca de nuevos objetos para su colección. Para Arguiñano, estas herramientas son más que simples objetos: representan un vínculo con el pasado y una manera de mantener vivas las tradiciones.
Durante su intervención, Arguiñano no solo habló de su peculiar hobby, sino que también compartió anécdotas de su vida personal y detalles sobre sus proyectos actuales, logrando arrancar las carcajadas del público en varias ocasiones. Su presencia en El Hormiguero dejó claro, una vez más, que su carisma y pasión van mucho más allá de la cocina.