Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha anunciado el nombramiento de Karoline Leavitt como portavoz de la Casa Blanca. Leavitt, quien desempeñó un papel crucial como secretaria nacional de prensa durante la campaña presidencial de Trump, asumirá este importante cargo cuando Trump tome posesión el 20 de enero de 2025.
Trump ha elogiado a Leavitt, describiéndola como una comunicadora excepcional y destacando su inteligencia y dureza. «Karoline ha demostrado ser una comunicadora sumamente eficaz», afirmó Trump en un comunicado, expresando su plena confianza en que sobresaldrá en el podio y ayudará a transmitir el mensaje de su administración al pueblo estadounidense.
Con 27 años, Leavitt será la secretaria de prensa más joven en la historia de la Casa Blanca, superando a Ron Ziegler, quien tenía 29 años cuando ocupó el cargo durante la presidencia de Richard Nixon. Leavitt ya cuenta con experiencia en la Casa Blanca, habiendo trabajado como asistente de prensa en la primera administración de Trump.
Además de su experiencia en la Casa Blanca, Leavitt se postuló para el Congreso en Nuevo Hampshire en 2022, ganando las primarias republicanas del primer distrito, aunque perdió en las elecciones generales frente al demócrata Chris Pappas. También ha trabajado como portavoz de la congresista republicana Elise Stefanik, una aliada cercana de Trump.
El rol de secretaria de prensa es crucial, ya que la persona en este puesto se convierte en el rostro de la administración ante los medios de comunicación. Durante las administraciones anteriores, las ruedas de prensa eran casi diarias, pero bajo Trump, quien ha tenido una relación tensa con la prensa, estas se volvieron menos frecuentes.
Trump ha sido crítico con los medios, calificándolos de «enemigos del pueblo» y «noticias falsas». Durante su primer mandato, rompió con la tradición de las ruedas de prensa diarias, lo que resultó en un récord de más de 300 días sin comparecencias del portavoz entre marzo de 2019 y enero de 2020.
Este nombramiento de Leavitt podría indicar un cambio en la estrategia de comunicación de Trump para su segundo mandato, buscando quizás una mayor conexión con el público a través de una portavoz joven y dinámica. La elección de Leavitt subraya la importancia que Trump otorga a la comunicación efectiva en su administración.