Khalid Khreis es el director de la Jordan National Gallery of Fine Arts es doctor en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, tras haber pasado también por la universidad de El Cairo. Su compromiso con el arte y las relaciones culturales y artísticas entre España y Jordania le han hecho merecedor de varios galardones, entre los que destacan la Medalla al Mérito Civil en España o el primer premio internacional de Joan Miró por el Instituto árabe en Madrid.
Con una larga e importante trayectoria docente, en varias universidades internacionales, y artística desde la dirección de la National Gallery hace realidad su compromiso con el arte jordano.
Antes de comenzar la entrevista nos ha regalado una visita guiada por la exposición. Explicando con cariño y paciencia cada obra de arte expuesta se mostraba orgulloso de lo que ha conseguido: que los jóvenes artistas jordanos recorran parte del mundo occidental para ayudar a romper estereotipos y barreras, ya sean físicas o mentales. Estamos ante una obra de arte contemporáneo que nos hace pensar en la gran cantidad de significados que tiene la palabra ‘frontera’ y nos lleva con cada artista a deconstruirlo, a romper con esos mitos, esos miedos y elementos que coartan conocernos tal y como somos las personas.
La exposición “Sin límites. (De)construcción artística de las fronteras”, llega a Ceuta de la mano de la Fundación Premio Convivencia y el servicio de Museos de la Ciudad de Ceuta, que estará en el Museo de Ceuta del 15 de abril al 8 de junio. Reúne obras de dieciséis jóvenes artistas jordanos, hombre y mujeres, que nos ayudan a reflexionar de una manera crítica con sus trabajos sobre estos conceptos de frontera y cómo condicionan la vida de las personas.
El proyecto ‘Sin límites. (De)construcción artística de las fronteras‘ nace de la colaboración entre Casa Árabe, entidad de referencia sobre cultura del mundo árabe en España y en Europa, y la Jordan National Gallery, una de las instituciones de arte más importantes de Oriente Medio.
Os invitamos a viajar entre las fronteras físicas e imaginarias con la exposición de Ala Younis, Ahmed El Khalidi, Ahmad Salameh, Asia Sheshani, Dana Kaoukji, Deema Shahin, Dina Haddadin, Firas Shehadeh, Juman Nimri, Khaldoun Hijazin, Linda Al Khoury, Mais el Azab, Mohammad Hawwari, Mo’men Khalid Malkawi, Raed Ibrahim y Reema Shatat, de la mano de su comisario Khalid Khreis con El Foro de Ceuta y esta entrevista.
¿Qué es ‘Sin límites. (De)construcción de las fronteras’?
Desde el año 2002 dirijo la Jordan National Gallery, el Museo nacional jordano, siempre hemos llevado exposiciones al exterior, y durante una visita del director de la Casa Árabe a Jordania acordamos que llevaríamos a España algo sobre Jordania.
En ese momento empezamos a darle vueltas al asunto para ver qué podíamos hacer y como en los últimos años he enfocado todo mi interés en los artistas jóvenes, porque representan el presente y el futuro, y empezamos con esta idea.
Pero claro, ¿cuál es el mensaje? Cuando nos dirigimos a Occidente tenemos que llevar este mensaje derribar muros, porque la gente está ansiosa por romper estereotipos y fronteras… y de ahí salió el título ‘Sin límites. De-construcción de las fronteras”.
Hemos elegido a 16 artistas dándole a cada uno la libertad de expresar su idea y concepto de frontera desde diferentes ramas del arte: fotografía, vídeo arte, instalación, performance… y hemos esto es lo que hemos conseguido.
En la muestra que traemos a Ceuta de la mano de la Casa Árabe y la Fundación Premio Convivencia, hay artistas que han expuesto en otros países, como una artista que participó en la bienal de Venecia, pero hay otros que han empezado y se están iniciando en su camino.
En general la exposición representa valores importantes y lleva este concepto donde el espectador tiene que gozar de la calidad, al mismo tiempo que cuestione muchas cosas. Toca el corazón y la mente.
¿Por qué de-construir fronteras en un momento en el que los estados se esfuerzan por reforzar las suyas?
La De-construcción es ir contra la construcción de muros, estas barreras hay que deconstruirlas y construir otras cosas, pero no barreras, otros valores.
El título va de que nosotros vamos a destruir fronteras y a edificar puentes de diálogo, porque hay necesidad de encuentro, y los árabes sentimos que necesitamos este diálogo, y Occidente lo mismo, tenemos que hablar para coincidir y por el contrario, estamos llegando a la confrontación. Nosotros queremos abrir ese diálogo.
Hablando con unos amigos hoy (la entrevista se realizó el pasado 15 de abril) comentaba que la mejor manera de crecer es el arte, viajar, conocer, porque yo he encontrado españoles en Ammán, Jordania, y cuando les preguntaba que qué tal todo, ¡ellos se ponían contentos porque hablo español!: “¿os ha gustado el país?”, preguntaba, ellos decían “mucho, mucho, es muy bonito y tiene muchas cosas, pero sobre todo, la gente, es generosa, acogedora”… Ese concepto, ese estereotipo del árabe-musulmán que no se… [asiente pensativo] se trata de vencer el miedo al otro, y creo que a través del arte y de esta exposición la gente que venga a visitarla tendrá otra visión.
Cada obra representa el concepto de frontera de cada autor/a, ¿qué se pretende con este sentido polisémico de la frontera?
Se pretendía que cada autor expresase lo que siente, porque estas barreras, estas fronteras, estos límites, no solo son físicos, geográficos o políticos, hay otros psíquicos, sociológicos. A nivel personal también uno puede tener una frontera y se trata de romper el miedo, romper los cánones, estereotipos y queríamos dejar esta libertad para que expresasen lo que era para cada uno de ellos.
Creo que si esta exposición representa algo, representa a los artistas, porque cada uno ha recalcado lo que él sufría, como por ejemplo esta obra [se refiere a la obra de Linda Al Kohury llamada ‘Mi vida, mi elección’] en la que se ve a varios artistas, que querían ser artistas y estudiar arte, pero tuvieron que estudiar otras cosas, pero que al final pudieron vencer el miedo. Otros artistas han conseguido expresar los miedos, como por ejemplo la obra de Hiba Nabulsi, ‘Mi cuerpo no es mi cuerpo’, donde la autora muestra cómo es vivir con esclerosis múltiple, ella quería hacer visible el sufrimiento, para hacer visible lo invisible.
Lo que me gusta de esta exposición, es que cada uno se ha expresado de una forma diferente, algunos de forma muy sencilla, pero con mucho significado.
Jordania es un oasis en una región marcada por los conflictos, ¿cómo marca esta situación a los artistas jordanos en general y a los de esta exposición en particular?
Los jordanos ahora estamos rodeaos de muchos países con conflictos. Estamos entre Israel y Palestina, con el conflicto israelo-palestino; el Líbano, que tiene sus problemas, Siria, que con lo que ha pasado ha afectado enormemente a los jordanos, a la economía y al movimiento, porque yo recuerdo ir con los artistas a visitar a otros artistas sirios, ahora no se puede hacer esto; Irak era un país artísticamente muy vivo, pues lo mismo pasó…
Ahí están esas fronteras, esos obstáculos que se han creado, nosotros no queremos sentirnos en una isla, la verdad… Además hay que añadir la pandemia, quizá el consuelo es decir que todo el mundo está igual. Pero antes no, estamos encerrados en una isla.
Los artistas están trabajando, pero no es lo mismo, porque ahora con estas restricciones los artistas están sufriendo las secuelas de la pandemia y de otros factores. Creo que hay esperanza y se mueve el mundo artístico, aunque sea digitalmente a través de Zoom.
Nosotros en el museo hacemos conferencias, debates, seguimos en muchas actividades y espero que pronto podamos vencer al virus y salir de esta crisis internacional.
¿Cómo es ser el director de una National Gallery en un país como Jordania?
La verdad es que quería estudiar arte y luché porque también tuve que vivir el rechazo familiar, como los protagonistas de la obra de esta exposición de la que hablábamos antes, pero decidí ser artista.
El arte vive dentro, un artista nace artista, porque lo tiene dentro y decidí estudiar Bellas Artes, primero fui a Egipto donde hice mi carrera en Educación y Arte y vi que tenía seguir. Tenía dos hermanos que estudiaban medicina en Valencia y me animaron a venirme a España
En aquel momento España artísticamente estaba muy bien y fui a Barcelona, donde estudie la Licenciatura en Bellas Artes, después volví a mi país, pero regresé a España e hice el doctorado. Tras completar todos mis estudios me he dedicado a la enseñanza en escuelas y universidades, hasta que en 2002 me llamó la Princesa Wijdan Ali, fundadora del Museo de la Real Sociedad de Bellas Artes y me dijo “Khaild por favor quiero que lleves este Museo, porque creo que puedes hacer algo importante” y acepté este desafío. Gracias a Dios, desde entonces hasta ahora, ha dado un paso muy importante y con todo el equipo que tengo, estamos trabajando para abrir el Museo a la sociedad y a los artistas jóvenes.
El Museo también ha servido como embajador para el arte árabe jordano, tenemos una buena colección de países en desarrollo y seguimos en este camino. Cada vez que conseguimos algo yo me siento muy satisfecho, pero con España tengo una muy buena relación, y la considero como mi segunda patria.
¿Hay una apuesta decidida por parte del Gobierno jordano de fomentar la cultura?
No creo, el Museo no pertenece al Estado oficialmente, sino que somos una asociación real de Bellas Artes, no gubernamental. Tenemos independencia del Gobierno, pero el Estado tiene muchos desafíos hoy en día, hay problemas de paro y más cosas y tenemos pocos recursos, no creo que el Gobierno ofrezca este apoyo de momento, me gustaría, pero no está de momento en el horizonte.
Hablamos de deconstruir fronteras, pero vemos que una de las artistas ha hecho un campo de refugiados… ¿cómo es la situación actual en Jordania a nivel migratorio?
Jordania es de los países que más generosamente ha actuado con los refugiados, teniendo pocos recursos, pero esto representa al jordano mismo, porque el jordano es un ser acogedor, siempre da la bienvenida y se preocupa y empatiza por los demás.
Creo la generosidad es enorme, comparando nuestra acogida con otros países, Jordania ha llevado el peso pesado, junto con El Líbano.
Volvemos a la exposición… ¿Cómo se seleccionaron estas obras? ¿Por qué esta apuesta por artistas jóvenes?
Seleccionamos a los artistas a través de un ‘Open Call Artist’, lanzado en nuestra web. Pedimos que se presentasen artistas y formamos un comité para empezar a elegir obras. Luego nos reunimos con los artistas que nos explicaron sus obras y al final nos quedamos con 16. Apostamos por la calidad, el concepto y la variedad.
En cuanto a por qué apostamos por artistas jóvenes… llevo desde hace años apostando por ellos, porque necesitan que les den voz y tienen que ser presentados, nadie les apoya y necesitan este apoyo, y ellos como ya te he dicho representan el futuro y el presente de nuestro país, los artistas consagrados y conocidos han tenido su oportunidad, pero los jóvenes no, pienso que hay que darles esta oportunidad y animarlos. Esta exposición cada vez que se mueve mas, más los anima y empodera.
Aunque elegisteis 16, ¿hubo mucha participación?
Sí, sí que la hubo, pero al final lo que decidimos fue esto.
¿Qué puede esperar quien venga a ver esta exposición? ¿Con qué mirada debe atravesar la puerta?
Espero un público de diferentes ideas, que vengan con la mente y con el corazón abiertos, para ver algo, sentirlo y entenderlo. Creo que pueden sacar algo interesante de la exposición.
Esta muestra toca el corazón y la mente y seguro que van a salir con “algo”, además está bien informada, hay un catálogo y códigos dibi con los que pueden acceder a toda la información que deseen.
¿Dónde comenzó la exposición?
Esta exposición se estrenó en Jordania y creo que debemos finalizarla allí, y la clausura será para agradecer a todos los artistas y devolverles sus obras.
¿Por qué traéis esta muestra a Ceuta?
Ceuta es una ciudad importante por su situación, aquí hay muchas fronteras, pero al mismo tiempo tiene mucha variedad de culturas, hay un a convivencia entre muchas religiones y mucha gente, son un ejemplo importante para lanzar este mensaje
¿Crees que esta exposición puede ayudar a deconstruir esas fronteras que hay en Ceuta?
Si, creo que si, aunque somos un grano, añadimos un grano, pero es importante. Tenemos que ser optimistas y ver el vaso medio lleno, no vacío.
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