Kifkif, la Asociación de Migrantes y Refugiados LGTBI, conmemora este 21 de marzo, Día Internacional contra el Racismo, poniendo el foco en el aumento de infradenuncias por parte de personas migrantes LGTBI por miedo a posibles represalias, en un momento en el que la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid avisa que el descenso de los datos y denuncias por agresiones hacia colectivo recogidas en 2020 no fueron representativos por la excepcionalidad de lo vivido durante la pandemia.
En 2020, dicha Unidad registró un total de 36 delitos por discriminación racial, respecto a los más de 80 de 2019, mientras que, en el lado de los datos de violencias por LGTBIfobia se registraron en Madrid un total de 59 delitos, frente a los 88 de un año anterior. Unos datos que ponen de manifiesto la limitación de los espacios comunes y públicos.
En esta fecha cabe resaltar que las agresiones que enfrentaron Migrantes LGTBI en el último año no se detuvieron y que todavía falta mucho trabajo por hacer. De hecho, la mayoría de las personas que afirman haber vivido un episodio de violencia y/o agresión aseguran que no interpusieron ninguna denuncia al entender que este proceso podría perjudicar gravemente a su situación administrativa irregular.
La entidad recuerda el aumento del discurso del odio hacia los colectivos minoritarios, en un momento en el que la Agencia Europea de los Derechos Fundamentales señala que sólo se denuncian el 10 % de los casos de delitos de odio. Por lo que es necesario la aplicación de seguir con el lanzamiento de medidas públicas que conciencien a la población de la importancia de denunciar y visibilizar así la realidad de las personas migrantes LGTBI.
En este 21 de marzo han pasado más de 6 décadas desde que la policía abriera fuego y matara a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes del apartheid en Sudáfrica, y todavía hoy seguimos manifestando la necesidad urgente de implantar más canales de denuncia de denuncia ante una situación de agresión, con el objetivo de acabar con el racismo, la xenofobia, la LGTBIfobia o todo tipo de forma discriminatoria.
El discurso racista, xenófobo o LGTBIfóbico está instaurado en ámbitos como el de la vivienda, el laboral o social, entre otros. Una cuestión contraria a la reivindicación de Derechos Humanos y que alude a la falta de espacios seguros en la sociedad española.
Todavía queda mucha labor por hacer en materia de Derechos Humanos. Las personas migrantes LGTBI, sufren una doble –o incluso triple- discriminación por pertenecer al colectivo LGTBI o ser mujer, por ejemplo. Lo que les sitúa como víctimas de etiquetas y prejuicios en una sociedad que todavía no ha superado el racismo en todas sus formas.
Kifkif hace hincapié en la importancia de avanzar y alcanzar una Ley de Igualdad de Trato y de No Discriminación, que garantice la protección de las personas migrantes LGTBI en situación administrativa irregular, para alcanzar una sociedad plena de derechos para la ciudadanía sin importar el origen de la persona.
Asimismo, es el momento de seguir fomentando formación en diversidad dirigida a agentes claves de la sociedad, como las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o el personal funcionariado de algunas instituciones, cuyo papel es clave a la hora de recoger los testimonios de solicitantes de asilo.
En un momento en el que 70 países persiguen y amenazan hasta con la muerte por ser LGTBI, Kifkif recuerda que dispone de servicios orientados a la integración de personas solicitantes de asilo, refugiadas y migrantes LGTBI, desplazadas y/o recién llegadas a España. Dentro de los cuales se encuentran el asesoramiento jurídico, atención psicosocial o la realización de actividades de socialización, apoyo psicológico, así como un intenso acompañamiento y apoyo en salud sexual, entre otros.