La Caravana Abriendo Fronteras en su paso por Ceuta dejó historias para contar. Hemos hablado con Farida, una madre que perdió a su hijo en el Mediterráneo, y entrevistado Kouceila Zerguine, abogado del «Colectivo de familiares de los harraga de Annaba».
Harraga («quemar frontera») deriva de la raíz de la palabra árabe haraqa, que significa quemar. Es la palabra, en dialecto marroquí y argelino, con la que se conoce a las personas que migran sin documentación.
Junto a la Caravana Abriendo Fronteras viajan personas de la Carovana per i diritti dei migranti per la dignità e la giustizia (Caravana por los derechos de los migrantes por la dignidad y la justicia).
Entre ellas, Berdai Aldjia Belabed, a la que todas conocen como Farida, una madre con la mirada de quien sabe que no volverá a ver a su hijo. Farida es de Annaba, en Argelia y es la madre de Mérouane, desaparecido en el Mediterráneo el 17 de abril de 2007, con 25 años, mientras intentaba llegar a Italia. Farida ha convertido su dolor en lucha y es activista del «Colectivo de familiares de los harraga de Annaba«. Cuando le preguntamos por su experiencia como madre de una persona desaparecida en el Mediterráneo, nos explica que su hijo sólo buscaba conocer mundo: «mi hijo, en realidad, no quería venir a Europa para trabajar sino para conocer el mundo, para viajar, para salir al extranjero. Aún así pidió el visado muchas veces y siempre le fue denegado, por eso terminó buscando una vía ilegal para llegar a Europa. Mi participación con la Carovane Migranti y todas las dinámicas y redes que se han ido tejiendo a través de esta, me dan la esperanza de que se pueda crear una red internacional para desvelar cuál ha sido el destino y la suerte de mi hijo y de todos los migrantes desaparecidos para que se sepa la verdad y se haga justicia».
Junto a ella está Kouceila Zerguine, abogado argelino que desde hace varios años apoya la lucha del «Colectivo de familiares de los harraga de Annaba» con el fin de conocer la verdad sobre la suerte que corrieron sus parientes desaparecidos. Kouceila, además, ha participado en la Carovana per i Diritti dei Migranti per la Dignità e la Giustizia del 2016 y, en el 2019, con la delegación argelina, en la primera «Cumbre mundial de las Madres de Migrantes Desaparecidos«.
Kouceila Zerguine, ¿Cuál es tu papel dentro del «Colectivo de familiares de los harraga de Annaba»?
Mi papel es el de apoyar jurídicamente a todos los familiares de personas desaparecidas en el Mediterráneo y el de instar, tanto a las instituciones nacionales como internacionales, a que garanticen el cumplimiento de los derechos humanos.
¿Con cuántas familias trabajas?
Nosotros nos centramos en defender la causa en un sentido amplio, más que individual. Defendemos la migración y el respeto de los derechos de las personas migrantes. Oficialmente hemos atendido a 400 familias, casi todas del este de Argelia. Aunque Argelia es un país muy extenso y esa cifra no refleja el número real de familias que están bajo estas condiciones.
¿Cuál es la postura del Estado argelino ante el fenómeno migratorio?
Desde la explosión del fenómeno migratorio, el Estado argelino nunca ha manifestado su preocupación por resolver el problema. Ningún organismo o institución estatal ha intentado entender el problema para buscar una solución.
No son conocidas ni las cifras de los harraga que cruzan el mar para llegar a Europa, ni las de los harraga que han sido víctimas de desapariciones forzadas. Tampoco se conocen las cifras de argelinos que se encuentran en prisión en Europa, ni el número de víctimas de trata o del tráfico de órganos.
El fenómeno migratorio que transita por el Mediterráneo está expuesto a la violación grave de los derechos humanos como son las desapariciones forzadas o las ejecuciones sumarias. Además, estas personas se ven expuestas a un peligro constante y no reciben socorro.
El Estado, no sólo no intenta esclarecer esta cuestión, sino que trata de ocultarla, de enterrar las pruebas voluntariamente para que no se sepa cuál ha sido la suerte de estas personas.
¿Cuáles son los principales motivos que llevan a los y las argelinas a migrar?
Sería un error intelectual pensar que la migración solo se reduce a un deseo de satisfacer las necesidades básicas de supervivencia, de trabajo o casa.Hay cuestiones mucho más profundas como la falta de democracia o de libertades y factores económicos globales.
Los Estados que ahora están imponiendo las fronteras y los muros, son los mismos que han utilizado un proceso de colonización y explotación económica en estos países, a través de las multinacionales que ha derivado en un expolio económico y de recursos de los países de las personas migrantes, multinacionales que además son financiadas y subvencionadas por los gobiernos.
Porque hay que recordar también que estos estados que nos ponen actualmente vallas y sistema de «visa» (permisos) siguen, tras haber colonizado nuestros estados, expoliando nuestros estados e impulsando dictaduras, mientras apelan a los derechos humanos porque solo sirven a sus intereses estratégicos.
Digamos que los antiguos colonizadores han pasado a otra forma de explotación a través de multinacionales y a través de un sistema económico mundial caracterizado por la evasión fiscal, el secreto bancario, formas de explotación de las que nosotros somos víctimas de primera línea.
En la desgracia que afecta a su hijo, él no ha expoliado, él no es un dictador, que ha expoliado su país a cambio de recibir algunos millones. Si lo hubiera sido le habrían dado el visado y habría sido recibido en París o Madrid con los brazos abiertos.
En el momento que no es alguien con una maleta llena de euros que sirve a los intereses europeos, se le niega el visado. ¿Qué alternativa quedaba a su hijo? Que no viniera, se quedara en su casa y muriera. ¿Qué mueran cien, doscientos, trescientos, uno o dos millones en la travesía del Mediterráneo? La vida del africano o de quienes vienen de países del sur no valen nada a ojos de estos responsables, no tiene ningún valor.
¿No importa nada que la cuenca mediterránea se llene de cuerpos humanos? Y no sólo me refiero a que no importa a las grandes potencias europeas, sino mundiales.
En primer lugar, entendemos el dolor de esa madre por el fallecimiento de su hijo, no tenemos una piedra en el lugar del corazón. Después habría que puntualizar ciertos aspectos que se dicen en el texto. Para salir al extranjero, para viajar, hay que contar con los recursos suficientes y necesarios para costear ese conocimiento del mundo. ¿El hijo de esa señora contaba con dinero suficiente para viajar, para conocer mundo? ¿Era de una familia con posibles? Me temo que no. Los países europeos están escarmentados de las triquiñuelas de los africanos, sobre todo de los arabo-islámicos, para plantarse en Europa y quedarse allí, y vivir de subvenciones, ayudas de ONGs, y otras prebendas que pudieran buscarse para no volver a sus países de origen. Hace unos años se contrató en origen a un grupo de marroquíes para recoger ajos en la provincia de Cuenca. Se les trajo a España con todos los contratos en regla, con principio y fin de la contratación. Pues bien, cuando se acercaba el fin de la campaña de la recogida de ajos, la mayoría de los marroquíes desaparecieron y no se les volvió a ver el pelo. ¿Qué pasó? Pues que no querían volver a Marruecos, aquí en España se vive de miedo, con libertades de todo tipo, con ONG ayudando, con pisos tutelados y con dinero de bolsilo y con la comunidad marroquí en España echándote una mano. Por eso los GOBIERNOS EUROPEOS NO SE FÍAN DE LOS AFRICANOS EN GENERAL Y DE LOS MAGREBÍES EN PARTICULAR.
Por otro lado, se dice que Argelia no quiere saber nada de los que se van, se ahogan o desaparecen. La máxima del gobierno argelino es una variente de «enemigo que huye, puente de plata», sería pues «indigente que se larga, puente de plata, una boca y un pedigüeño menos».
El discurso del abogado, el tal Zerguine, es un lugar común de los discursos de los multiculturalistas procedentes de los países del tercer mundo: qué malos son los países europeos que no nos dejan entrar, fueron unos colonialistas y ahora sus multinacionales nos explotan, si no venimos con los bolsillos llenos euros no podemos entrar, y un extenso etcétera. La colonización francesa en Argelia acabó hace ya muchos años, y aún viven estos fantoches de la explotación colonialista. Pero tipos como el tal Zerguine no acusan a los gobiernos de sus países (Argelia en este caso) de tener explotados a sus nacionales, de tener una casta que expolia los bienes del país y de que prebostes religiosos asustan y amenzan a los ciudadanos con castigos divinos emanados del Corán y de los hadizes. Este Zerguini es otro demagogo que inflama los oídos de los necesitados, diciéndoles que los malos de la película son los europeos. Ya conocemos a tipos como este embaucador que juega con las esperanzas de los sin esperanzas.
Sucede que los inmigrantes ilegales (sí, ilegales) que llegan a Europa y son condenados a la expulsión se echan en brazos de ONG para que entablen un recurso para anular la expulsión, que dura meses o tal vez años, mientras ese ilegal vive de lo que le proporciona la ONG, que a su vez paga todo el papeleo y a los abogados que defienden al ilegal que tiene en su mano una orden de expulsión. El corolario de todo esto es que en la mayoría de los caos se encuentran con unos jueces comprensivos y cercanos a las migraciones masivas que fallan a favor del inmigrante, que se frota las manos y se queda (otro más) en Europa de por vida, a vivir del cuento, de las subvenciones, o se sumerge en el mundo de la ilegalidad.
En verdad, estamos hartos de tanto discurso demagogo y de que los buenos son los inmigrantes ilegales y los refugiados, y los malos somos los europeos, que NO QUEREMOS QUE LOS EXTRANJEROS NOS COLONICEN Y TAMPOCO QUEREMOS SER EXTRANJEROS EN NUESTRO PROPIO PAÍS.
Pero tal vez lo peor sea que hay miles, acaso millones, de españoles y de europeos que CONSPIRAN CONTRA SUS PROPIOS PAÍSES y sienten ODIO hacia su cultura, identidad, historia y religión, en una palabara son ENDÓFOBOS.