Gran desfile de autoridades en el paso del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos, ultimando la puesta en marcha de la Aduana Comercial. Se espera que durante esta mañana pase el primer camión con mercancías hacia Marruecos
Durante las últimas horas de la mañana de este viernes, 27 de enero, se ha podido ver una gran afluencia de autoridades encabezadas por el delegado del Gobierno, Rafael García, así como los responsables de Aduana, Policía Nacional y gran parte del gabinete técnico de la Delegación del Gobierno. Se espera que antes del mediodía se produzca el acontecimiento histórico que marcará unas nuevas relaciones geopolíticas y económicas entre España y Marruecos.
Según ha podido saber este medio ya habría empresas ceutíes con mercancía preparada para su paso hacia Marruecos. Se trata concretamente de negocios que exportan productos usando el puerto de Tánger Med y que ahora verían viable poder distribuir sus mercancías en la parte más próxima a la ciudad autónoma, como se hacía antes con el porteo de mercancías que entraban por la frontera desde los polígonos industriales ceutíes sin control y dando un aspecto de frontera tercermundista al ver a miles de personas, la mayoría mujeres, que pasaban bultos a su espalda diariamente. En octubre de 2019, Marruecos decidió acabar con esas prácticas que consideraban contrabando y cerró el paso a estas mercancías que, según las autoridades aduaneras marroquíes, perjudicaban el producto nacional.
Cierto es que hasta el momento no ha trascendido qué tipo de mercancías se podrán pasar por la frontera y qué documentación será necesaria para realizar exportaciones e importaciones, desde y hacia el país vecino.
La Aduana Comercial, clave en las relaciones
A unos días de la celebración de la Reunión de Alto Nivel entre los gobiernos de España y Marruecos la cual aclarará cuál serán las nuevas relaciones bilaterales entre los dos reinos, y que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de España se considera una oportunidad para abordar temas cruciales para los intereses de ambos en los que según fuentes consultadas la delegación que el Gobierno español, encabezada por su presidente, va a poner encima de la mesa varios temas políticos, de seguridad, económicos y sociales, así como la asociación regional.
Para el gobierno de España Marruecos es un socio prioritario no sólo en materia económica, por ser el país con más inversión española en el norte de África, sino que es crucial en la lucha contra el terrorismo internacional y en el control migratorio en las fronteras marroquíes con Ceuta y Melilla y en la línea marítima del Estrecho de Gibraltar.
Uno de los puntos fuertes de la normalidad en las nuevas relaciones con Marruecos tras la firma del acuerdo de Rabat, que desgranaba las bases de las relaciones en 7 puntos firmado tras la visita de Pedro Sánchez a Rabat el año pasado. En ella, ambos gobiernos anunciaban que «la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías» se restablecería «de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo».
Esto implicará la apertura de las aduanas que permitirán el tráfico de mercancías entre ambos países de manera legal como así anunció el ministro Albares la semana pasada, que las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla con el país alauita abrirán antes de la celebración de la cumbre hispano-marroquí y dijo que “el primer paso de mercancías se va a producir antes de la reunión de alto nivel», prevista para el 1 y 2 de febrero.
Hasta el momento ninguna de las dos partes han dado la fecha exacta para que esa apertura se haga efectiva. Los agentes sociales y económicos de Ceuta acogieron el anuncio con reserva. El gobierno autonómico de Ceuta si se mostraba confiado en que el acuerdo va a ser beneficioso para la economía local.