En el pleno de la Asamblea de Ceuta, Carlos Verdejo, diputado de Vox, presentó una propuesta para que todos los proyectos y expedientes referentes a subvenciones sean publicados en la página web de la Ciudad, en un esfuerzo por mejorar la transparencia. Verdejo también aprovechó para criticar la gestión del gobierno de Vivas, acusándolo de ocultar información sobre las cuentas públicas y las recientes crisis fronterizas
Durante el pleno de la Asamblea de Ceuta celebrado hoy, la primera propuesta fue presentada por Carlos Verdejo, diputado de Vox, quien solicitó que todos los proyectos vinculados a los expedientes de subvenciones sean publicados en la página web de la Ciudad. Según Verdejo, esta medida permitiría a los ciudadanos acceder de forma detallada y transparente a la información sobre el destino de los fondos públicos, un derecho que, en su opinión, ha sido sistemáticamente negado por el gobierno local liderado por Juan Vivas.
Verdejo abrió su intervención haciendo referencia a la reciente crisis fronteriza con Marruecos, criticando al presidente Vivas por no haber permitido que se discutiera sobre este tema en la Asamblea. «Nos parece una vergüenza que, tras otra crisis, usted rechace que se hable en esta asamblea de dicha situación», afirmó Verdejo, quien exigió la convocatoria de un pleno extraordinario para tratar este asunto de manera específica.
La propuesta de Vox se centró en la transparencia financiera, y Verdejo subrayó la importancia de que los ciudadanos conozcan en detalle cómo se utilizan los recursos públicos. En este sentido, instó a que todos los grupos parlamentarios, incluidos el PP, PSOE, Ceuta Ya!, y MDyC, publiquen al detalle todas sus cuentas. «Hablamos de dinero público, dinero que se ha recaudado de los ciudadanos, y es necesario que sepan en qué se gasta hasta el último céntimo», sostuvo.
El diputado explicó que, mensualmente, cada grupo parlamentario recibe en torno a 4.000 euros anuales para gastos generales, además de aproximadamente 3.000 euros mensuales por cada diputado, que se destinan, en teoría, a la contratación de asesores. Según los cálculos de Verdejo, un grupo con cinco diputados, como es el caso de Vox, dispondría de unos 15.000 euros al mes solo para el pago de asesorías, además de otros 6.000 euros adicionales. «Es fundamental que los ciudadanos conozcan con claridad en qué se gasta este dinero, porque estamos hablando de recursos que pertenecen a todos», insistió.
El diputado también apuntó directamente a la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, instándola a hacer públicas las cuentas del gobierno en detalle. «Ustedes manejan 400 millones de euros; es su responsabilidad ajustar las cuentas y garantizar que todos los gastos estén justificados y sean transparentes», añadió Verdejo, quien acusó al gobierno del PP de falta de claridad en la gestión de los recursos públicos.
Verdejo no se detuvo ahí y lanzó un llamamiento a todos los grupos políticos para que hagan accesibles sus cuentas al público. «Los ciudadanos tienen derecho a ver las facturas, a conocer cuánto se gasta en viajes, cursos de formación, dietas, material de oficina, y cualquier otro gasto relacionado con el uso del dinero público», afirmó. «Los votantes tienen derecho a saber en qué se invierte su dinero, y nosotros tenemos la obligación de ser transparentes», añadió.
Finalmente, Verdejo insistió en que todos los proyectos de subvenciones del Partido Popular sean subidos a la página web de la Ciudad, de manera nominativa, y que se presenten en los expedientes correspondientes. Según el diputado de Vox, esta sería una forma efectiva de garantizar que el uso del dinero público esté supervisado por todos los ceutíes, y de evitar posibles irregularidades en la asignación de subvenciones y contratos.
El debate sobre esta propuesta generó tensiones en la Asamblea, con posiciones encontradas entre los diferentes grupos parlamentarios. Mientras Vox insiste en la necesidad de una mayor transparencia y control del gasto público, otros partidos defendieron la actual gestión del gobierno local, argumentando que las cuentas ya están sujetas a auditorías y controles administrativos.
Sebastián Guerrero, del PSOE, fue uno de los primeros en responder, cuestionando el repentino interés de Vox en la transparencia. «Sorprende y muchísimo el repentino interés de Vox en la ley de transparencia, sobre todo viniendo de un partido reconocido por la opacidad de sus cuentas y el oscuro origen de sus donantes», afirmó Guerrero.
El diputado socialista recordó que hace apenas dos meses Vox fue sancionado por el Tribunal de Cuentas debido a las donaciones recibidas en los ejercicios 2018 y 2019. «Un gusto por la opacidad que comparte con su sindicato afín, Solidaridad, del que usted mismo, señor Verdejo, es secretario provincial. Desde que se fundó en 2020, no han hecho públicas ni sus cuentas ni su fuente de financiación», añadió Guerrero. Para el portavoz socialista, la propuesta de Vox es solo «una tapadera» para poner el foco en subvenciones que les incomodan, como las dirigidas a asociaciones islámicas o aquellas que promueven el feminismo.
Guerrero destacó además que la fiscalización del uso de las subvenciones recae en funcionarios, especialmente en el área de intervención, y que numerosas asociaciones han perdido subvenciones por no justificar correctamente su uso. «Si tanto interés tienen en la transparencia, empiecen por dar ejemplo y hagan públicas sus cuentas como lo hacen el resto de partidos y administraciones», concluyó Guerrero, añadiendo que la última auditoría de Vox que aparece en su web es de 2020.
Fatima Hamed, portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), también intervino para criticar la postura de Vox, señalando que el grupo municipal parece ignorar el funcionamiento de las subvenciones. «¿Entender que el grupo municipal Vox no recibe ningún tipo de subvención y que ustedes cuatro vienen aquí por amor al arte, verdad?», ironizó Hamed. La portavoz de MDyC rechazó la insinuación de que las subvenciones sean un acto delictivo o que la ciudadanía no tenga acceso a esa información.
Hamed también corrigió a Verdejo respecto a los datos que presentó en su intervención. «Usted ha dado varios datos erróneos», afirmó, subrayando que las bases de ejecución del presupuesto, aunque complejas, desglosan perfectamente lo que recibe cada grupo y cada concejal en la Asamblea. Según Hamed, cada concejal de Vox recibe aproximadamente 1.700 euros al mes, mientras que su portavoz, Carlos Verdejo, percibe en torno a 2.300 euros mensuales, al igual que otros portavoces de la Asamblea.
La portavoz de MDyC también recordó que la información sobre los asesores de cada grupo municipal está disponible públicamente en el Boletín Oficial de la Ciudad, donde se detallan los sueldos base y las remuneraciones que percibe cada asesor. «Lo único que no se puede fiscalizar son las decisiones políticas, y eso solo lo pueden hacer los ciudadanos cada cuatro años en las urnas», concluyó Hamed, en referencia a la crítica de Vox sobre el control de los fondos públicos.
La consejera de Hacienda, Kissy Chandiramany no dudó en señalar que la propuesta de Vox demostraba un desconocimiento de los recursos disponibles en la propia página web de la Ciudad Autónoma. «Vamos a votar en contra de la propuesta porque es algo que ya se está cumpliendo», afirmó la consejera, dirigiéndose directamente a Verdejo. «Usted tiene asesores, muchos asesores, y lo único que debe hacer es abrir el portal de la Ciudad y leer las bases de ejecución del presupuesto», añadió.
La consejera también mencionó que Vox tiene acceso al Plan Estratégico de Subvenciones, el cual es aprobado anualmente por el Consejo de Gobierno y publicado en el Boletín Oficial de la Ciudad. Chandiramani aprovechó para criticar a Vox por la cantidad de recursos que reciben para trabajar en la Asamblea. «Ustedes cobran 300.000 euros al año entre asesores y dietas por asistencia a este pleno y a comisiones. Es evidente que en este caso no han hecho su trabajo, y que además sus asesores no le han preparado bien esta propuesta», lanzó Chandiramani con dureza.
Uno de los puntos centrales de la crítica de Chandiramani fue la falta de preparación de la propuesta por parte de Vox. Según la consejera, Verdejo no se había tomado el tiempo de revisar correctamente los acuerdos y documentos que regulan la distribución de fondos en la Asamblea. «Usted dice que el Partido Popular cobra 3.000 euros por cada uno de los diputados. Pero no se ha leído la segunda parte del acuerdo, que establece que cada grupo político recibirá 3.000 euros por diputado, con un límite máximo de 18.000 euros mensuales y un mínimo de 7.500 euros», explicó Chandiramani.
La consejera también destacó que el grupo del Partido Popular no cobra los 27.000 euros que mencionó Verdejo, ni Ceuta Ya! cobra solo 6.000 euros, invitando al portavoz de Vox a leer los acuerdos de manera más detenida antes de hacer acusaciones en el pleno. «Prepárese bien las propuestas antes de venir aquí a hablar, porque de eso me reía», concluyó Chandiramani.
Finalmente, con 4 votos a favor y 16 en contra se declina esta propuesta.