La Asociación de Vecinos Príncipe Alfonso ha emitido un comunicado en el que pide la colaboración activa de las familias para atajar los problemas de inseguridad y falta de respeto que afectan a las líneas de autobús de Ceuta. Los actos vandálicos y el mal comportamiento de algunos jóvenes ponen en riesgo tanto a usuarios como a trabajadores, y requieren, según la Asociación, de una mayor implicación de los padres y madres en la educación y supervisión de sus hijos
La Asociación de Vecinos Príncipe Alfonso ha lanzado una advertencia seria y un llamado urgente a la responsabilidad de los padres y madres de Ceuta en relación con el comportamiento de los jóvenes en el transporte público, en especial en las líneas 4, 5 y 8. Según el comunicado emitido, lo que debería ser un trayecto seguro se ha convertido en una experiencia cargada de inseguridad, tensión y, en algunos casos, actos de vandalismo. Ante esta situación, la Asociación sostiene que solo el compromiso de toda la sociedad y la educación desde casa pueden ayudar a frenar estos incidentes y devolver la paz a los desplazamientos diarios.
De acuerdo con el comunicado, los conductores, auxiliares de la empresa Amgevicesa y el resto de los usuarios de estas líneas se ven diariamente sometidos a actitudes de falta de respeto y comportamientos inadecuados por parte de un grupo de jóvenes. Estos actos no solo deterioran la calidad del servicio, sino que además ponen en riesgo la seguridad de quienes utilizan el transporte público, especialmente de niños y adolescentes que también viajan en los autobuses.
«Pedimos a las familias que dialoguen con sus hijos sobre el impacto de sus acciones», subraya la Asociación, haciendo énfasis en la importancia de la educación en el hogar como primera herramienta para inculcar respeto y responsabilidad. La Asociación de Vecinos Príncipe Alfonso señala que la situación ha llegado a tal punto que se han solicitado intervenciones adicionales, como el apoyo de la Policía Local, para controlar algunos de estos episodios. Sin embargo, aclaran que estas medidas solo serán efectivas si cuentan con la colaboración y supervisión activa de los padres.
“La educación comienza en casa, y cada familia tiene la responsabilidad de guiar a sus hijos hacia una convivencia respetuosa en todos los espacios públicos, incluido el transporte,” declara la Asociación. Desde su perspectiva, el problema no es solo responsabilidad de las autoridades ni de la empresa de autobuses; es un desafío que la comunidad debe abordar unida. En palabras de los representantes de la Asociación, «sabemos que cada familia quiere lo mejor para sus hijos, y la primera lección de respeto y convivencia comienza en casa».
La Asociación hace un llamado a los padres para que reflexionen junto a sus hijos sobre el valor del respeto hacia el personal de transporte y el resto de usuarios. Insiste en que este tipo de actitudes afectan negativamente a la imagen de Ceuta y pueden generar consecuencias que, a largo plazo, serán difíciles de revertir si no se toman medidas a tiempo.
En el comunicado también se mencionan las posibles consecuencias de no abordar este problema: un deterioro aún mayor de la convivencia en el transporte y la imposición de medidas de control más restrictivas. “El comportamiento incívico y los actos de vandalismo no pueden tolerarse; deben abordarse en conjunto y desde la educación”, añade la Asociación.
Desde la Asociación de Vecinos Príncipe Alfonso reiteran su compromiso con la seguridad y el bienestar de la comunidad. Como parte de sus esfuerzos, han puesto en marcha esta campaña de concienciación, esperando que las familias se unan a la iniciativa para fomentar un uso respetuoso y seguro del transporte público. “Ceuta es una ciudad pequeña y unida, y cada uno de nosotros puede marcar una diferencia”, concluyen.
Este mensaje pretende recordar a los ciudadanos la importancia de unirse para conservar la paz y seguridad en los espacios compartidos. Con este llamado a la acción, la Asociación invita a todos los habitantes de Ceuta a sumarse al esfuerzo por un transporte público que sea seguro y respetuoso para todos.