Un videoclip interpela a la sociedad ceutí. Lo difundimos hace unas semanas: «Mi Vida» es una canción de rap pegadiza creada con gritos de realidad cotidiana de jóvenes que viven en las calles de Melilla. El trabajo es iniciativa de Asocación Garaje, a la que nos acercamos a partir de su responsable pedagógica, Luz Herrero Casado.
¿Tienen algún otro proyecto con jóvenes migrantes programado?
Deseamos que “Mi Vida” sirva para dar a conocer la situación de los menores extranjeros no acompañados tanto en Melilla como en otras partes de nuestro territorio, especialmente entre la población joven de nuestro país, que suele desconocer el fenómeno. Ojalá quien escuche el tema sienta la necesidad de solidarizarse con estos menores y exija a las Administraciones competentes que actúen ya y dejen de pasarse la responsabilidad de mano en mano. Lo que diariamente viven los MENAS no puede convertirse en un juego político o un mensaje electoralista. Estos niños necesitan que sus Derechos sean respetados y lo necesitan ahora porque, para muchos, dentro de unos meses será demasiado tarde. Nos gustaría que “Mi Vida” nos hiciera reflexionar acerca del mundo que estamos construyendo que empuja a miles de niños a emprender procesos migratorios sin ninguna garantía de seguridad y que en la mayoría de las ocasiones acaba de forma trágica.
Mantenemos la colaboración con otras entidades que están apoyando incondicionalmente esta lucha en la Ciudad Autónoma y no descartamos colaboraciones futuras si la situación de estos menores perdura en el tiempo.
¿Durante cuánto tiempo habéis estado trabajando en esto y qué hay detrás del videoclip? ¿Alguna especie de taller? ¿Cómo lo han hecho?
Emprendimos en 2017 un viaje con jóvenes de nuestra entidad que nos llevó a conocer personas refugiadas en Grecia, Serbia y Marruecos, así como activistas sociales (el resultado del viaje quedó recogido en el documental Juventud en Tránsito).
Ese proyecto nos dio la oportunidad de profundizar en la situación de las fronteras españolas en África y en particular la de los menores extranjeros no acompañados (MENAS). Desde entonces, siempre estuvo en nuestra mente realizar una iniciativa de denuncia en este sentido.
Cuando elegimos la causa social de Interrapción 2018, tuvimos claro que no sólo queríamos realizar un trabajo que visibilizara la situación de estos menores, sino que íbamos a aprovechar el potencial del arte para que fueran ellos mismos quienes expresaran sus necesidades, sus deseos y sus luchas cotidianas. En Asociación Garaje llevamos mas de 15 años empleando la música rap como herramienta educativa y de transformación social, por lo que todas las piezas encajaron perfectamente para sacar adelante el proyecto “Mi Vida”.
“Mi Vida” es, probablemente, uno de los proyectos más costosos en términos de esfuerzos personales y tiempo que hemos realizado en los últimos años. Comenzamos a diseñar el proyecto a inicios de 2018 y hemos podido publicar el tema musical en febrero de 2019. La situación de estos menores es doblemente compleja, por ser menores y por la dureza de su realidad, lo que ha hecho que tuviéramos que ser especialmente escrupulosos en todo lo que rodeara a su grabación y participación. Grabar y montar un tema musical en dialecto marroquí también ha sido un reto al que nunca nos habíamos enfrentado. En Asociación Garaje contamos con un estudio de grabación completamente equipado que es el que solemos utilizar en todos nuestros proyectos, lo que en esta ocasión no era posible porque nos desplazábamos a Melilla, así que tuvimos que transportar un equipo y montarlo en condiciones mucho más precarias de las habituales. Una vez en Melilla, el tiempo con el que contábamos era muy limitado, lo que tampoco ayudó a que la grabación fuera sosegada, pero salió adelante. Allí elaboramos un taller participativo con los chavales que dio como resultado “Mi Vida”.
¿Cuánta gente ha participado en el proyecto?
«Mi Vida» ha sido escrita íntegramente por los jóvenes que la interpretan. Además, hemos tenido la oportunidad de emplear una producción musical elaborada por otro joven, Sam Mazzi, que en su momento formó parte del proyecto educativo de Asociación Garaje “Sanchinarrap”. En el tema también participan tres compañeros de Asociación Garaje, Artes y Joel, educadores de nuestro proyecto educativo “Tardes de Garaje” y Sumi, joven participante marroquí del mismo proyecto.