El juicio contra el ex docente del colegio San Agustín de Ceuta, acusado de diferentes delitos de abuso sexual, corrupción de menores, inducción a la prostitución o tenencia y elaboración de pornografía infantil, se ha retomado esta mañana, tras el aplazamiento el pasado 12 de enero, a falta de las testificales de dos guardias civiles que habían participado en el proceso de análisis informático de los materiales recogidos en el domicilio del ex profesor, así como de un perito informático de la defensa, que se encontraba ingresado en el Hospital
El primero de los testigos en la jornada de hoy es uno de los jóvenes que fue alumno del acusado en el colegio concertado de los Agustinos. Por problemas técnicos durante su primera declaración, el primer día del juicio, ha tenido que repetir su testimonio en el que insiste que su profesor era “como un amigo o un familiar cercano”.
Este alumno, al igual que la mayoría de los declarantes, tuvo al acusado como profesor en 1º y 2º de la ESO y también era miembro de la Cofradía de las Penas y del equipo de fútbol del colegio, en el que el profesor participaba. El declarante, ha testificado que el profesor le regaló un bañador turbo porque se lo pidió él y que nunca le pidió fotografías, “las fotos o las hacíamos nosotros con su móvil o la hacía algún amigo”.
El testigo ha declarado que el profesor “Acudía al vestuario porque un año que me tocó en esa clase había un alumno con problemas y no podía estar solo donde nos cambiábamos, no solo ese año, él entraba siempre porque tenía la obligación de entrar, creo”. Además ha reconocido nuevamente que mantuvo conversaciones relativas a que le gustaba que fuera al vestuario, aunque el testigo ha asegurado no acordarse de una conversación en la que quedaban para encontrarse allí, por lo que la fiscal ha vuelto a leerle la misma:
- ahora no te veo en el vestuario
- eso me gustaba
- qué te gustaba?
- que me mirases
- ya no te veo nada, vas a dejar de gustarme
- tienes mis fotos de modelo
- tú crees que con eso está bien ya? a ver si bajo a verte
- mañana tengo a segunda
- bajaré, no te des prisa
- me ducharé para tardar mas
- en la ducha mejor
- cómo te gusta que te vea más?
- como tú quieras
- hay que ver que no te he visto con el bañador en el Muralla
- ya ves y mira que me lo he puesto
En lo relativo al lenguaje cariñoso utilizado entre el profesor y los alumnos, éste segura que es algo “normal” utilizar expresiones como: te quiero, te amo, te tengo que llevar al viaje de novios mi vida, “nosotros nos hablamos así porque sabemos que es broma y no tenemos intenciones malas, lo decimos en plan cachondeo”.
Sobre las depilaciones, el testigo ha entrado en contradicciones, asegurando en un principio que el profesor no lo depiló nunca, pero la fiscal le ha recordado que en la anterior declaración había testificado que las piernas sí se las había depilado, “aaah… -ha recordado- puede ser de los muslos para abajo porque yo solo no podía. Puede ser”. Además, la fiscal ha insistido en algunas de las conversaciones en las que el ex docente le decía “tienes que estar guapo para mí” o “tenemos que darte un repaso para que estés perfecto para mi”.
Además, el testigo ha reconocido haberle enviado fotografías desnudo al profesor: “soy una persona que me veo sexy, me gustan mis músculos y como se las he enviado a él, también se las he enviado a mi novia, a mi hermano… personas cercanas”, ha declarado; aunque ha negado que se hiciera fotos exclusivas para él, e insiste en tampoco recordar que el acusado le pidiera más fotografías.
La fiscal ha mostrado varias fotografías en las que el testigo está desnudo y que fueron enviadas al acusado, “muy bien, me gustaron, estabas en plan modelo, natural”, le decía al que era su alumno y que en ese momento tenía 16 años, “¿qué estás en tu casa?” le preguntaba el docente, “-si; – estás solo no? -si, pero están a punto de llegar los papas, -te podrías haber hecho alguna más”, le decía el profesor.
“¿Le parece normal que le pida fotos desnudo?” le ha preguntado la fiscal directamente al testigo que una vez más ha afirmado no recordar si era o no su profesor en aquel momento. La responsable del ministerio fiscal le recuerda que el profesor le preguntó cómo andaba de depilación:
- A ver si cuando llegues esta noche a casa me sorprendes. me ha gustado la de hoy y como te queda el turbo
- a mi me gusta que te guste
- en la foto marcas bien paquete
- no se la has mandado a tu novia?
- Qué va, esto es solo para ti
Una vez más, las contradicciones del declarante han quedo patentes, tal y cómo ha señalado la fiscal.
Declaran más guardias civiles
El segundo de los testigos que hoy ha prestado declaración en el caso San Agustín, ha sido un guardia civil que prestó apoyo logístico en la investigación, realizando la labores de volcado de archivos y análisis, así como de apoyo durante el registro
El agente ha declarado que los archivos se obtuvieron conforme al protocolo establecido. Como se ha explicado, se saca la información de los dispositivos para intentar que no se rompa “lo real, la evidencia”. El agente ha respondido a algunas dudas más técnicas como que la “caché es toda la información que tiene el archivo o donde se ha movido por internet”. Es decir, que te dice qué has visto y se puede averiguar en qué páginas webs se ha metido una persona.
Por su parte, la Acusación Particular le pregunta cómo llegan los datos, a lo que el agente explica que a él directamente en un pen drive, de la que la sacó para después guardarla en un CD. Este testigo solo se dedicó a trabajar con las fotografías y videos extraídos de los dispositivos.
Otros dos guardias civiles, expertos en electrónica
También han declarado hoy dos guardias civiles más, expertos en electrónica, quienes prestaron asistencia a la Comandancia de Ceuta, ya que en la ciudad no contaban con los medios necesarios para realizar el clonado de los dispositivos y se les facilitó en Madrid una herramienta para el volcado, “lo que hacen en los apoyos técnicos es que el compañero se desplaza a las instalaciones y con la herramienta realiza el volcado”, y han afirmado no conocer nada del caso, únicamente haber prestado ese apoyo técnico.
El perito de la defensa
El perito presentado por la Defensa, es un ingeniero informático con 10 años de experiencia que realizó su informe pericial en 2019, ha respondido a las preguntas de la defensa en primer lugar, exponiendo que su conclusión es que “la cadena de custodia no está asegurada y como demuestro en mi informe existen posibilidades de alterar un terminal de manera que unas herramienta técnica no detecta posibles manipulaciones”. Con respecto al ordenador MAC del acusado, el perito dice que “no aparece un volcado, parece ser que no es un volcado, es una corrección al informe, porque analizado bien los autos hay una confusión, porque se ve que no se realiza con un herramienta forense sino con una herramienta de Windows”.
En opinión del perito de la defensa es que “no bastaría con un análisis como el que se hace porque puede haber manipulaciones, hace falta un análisis más profundo”, además siembra la duda de que si no existe “hash” “no podemos saber cuándo se ha producido el volcado. Se pueden cambiar fechas… todo desde el punto de vista técnico”.
“Cuando se hace un volcado de una evidencia realmente es un fichero entero por asi decirlo que contiene muchos ficheros. Es como si la herramienta chupara toda la información y la metiera en el fichero. Pero esa función no la veo en el análisis que hacen los agentes” dice el perito de la Defensa, y asegura que “no puedo asegurar que no sea un volcado. Pero parece que no lo es”.
Según el experto contratado por la Defensa, “lo que hace falta es un análisis más en profundidad para detectar una posible manipulación teniendo en cuenta que hay 5 meses en los que no se sabe dónde están los dispositivos”.
A preguntas de la fiscal, el perito afirma que se podría hacer un informe pericial que acredite que se han realizado modificaciones, !hay veces que son difíciles de detectar y otras menos pero se puede hacer”, aunque no se ha hecho. Según la Defensa, se podrían introducir nuevos mensajes en las conversaciones de WhatsApp, “pero es más complejo”, aseverando que “alguien sin conocimientos informáticos no podría introducir mensajes ni archivos enviados, solo un experto”.
Además, la Acusación particular ha preguntado que “si las conversaciones son idénticas cuando encontramos contenido en el móvil del denunciante y luego en los demás conversaciones que sacaron en el terminal del móvil ¿se puede llegar a la conclusión de que no ha habido manipulación?”, a lo que el técnico ha señalado que “teóricamente, exportando un chat de whatsapp en modo texto, se pasa a un fichero de texto y cualquier lo puede editar”.
Caso San Agustín, las claves
Durante las tres primeras jornadas del proceso judicial, se pudieron escuchar las declaraciones de más de una quincena de alumnos que defendían al profesor y le exculpaban, asumiendo que éste les había tomado fotografías eróticas en diferentes zonas del colegio y en su casa; que se intercambiaban mensajes “subidos de tono”; que empleaban un lenguaje *extremadamente cariñoso*; que el profesor les hacía regalos como tangas o bañadores tipo “turbo paquet” o que el docente les practicaba depilaciones de diferentes partes del cuerpo, incluidos los testículos. También declararon los padres y el alumno denunciantes, los agentes que desarrollaron la investigación y los peritos psicólogos.
La Policía Científica de la Guardia Civil encontró en los dispositivos de almacenamiento en casa del acusado -discos duros, pendrives, CD’s, teléfono, Ipad y ordenador de sobremesa- más de 200 imágenes de contenido sexual, además de visitas a páginas porno en las que se simulaban a menores de edad.
El acusado, no quiso responder a ninguna de las preguntas realizadas por la fiscal, que leyó parte de las diferentes conversaciones de WhatsApp entre las que se podían leer “Necesito verte, si no voy a estar 20 días sin verte, yo no puedo estar sin ver a mi [emoticono de corazón] tanto tiempo”; “te debo un regalo”; “lo que quieras, eres mi debilidad”. Son más mensajes que le enviaba a los menores de edad, varios alumnos suyos, con los que tiene más de 40 años de diferencia.
“¿Le llegó a decir que estaba celoso porque el menor quería ver a su novia y no a usted? ¿Qué relación tenía si le dijo eso?”, le preguntó la fiscal. En otra ocasión, le pidió a uno de los niños que no dijera que había sido él quien le regaló unas zapatillas, a lo que la fiscal le ha preguntado, “¿qué pasa no quería que se supiese a cambio de qué se las regalaba?”.