La naturaleza sigue su cauce mientras los humanos estamos encerrados. Una de las consecuencias positivas que nos está dejando el estado de alarma por coronavirus y el confinamiento es el descanso que le estamos dando a la naturaleza mientras la observamos a través de los cristales. Si pudiésemos ir a la playa o a navegar, estos días podríamos ver por la bahía sur miles de ejemplares de medusas ‘velero’ que se caracterizan por ser inofensivas y muy llamativas
Despertarse o pasar la tarde con los cantos de pájaros en la ciudad, que normalmente quedan acallados por el tráfico o el bullicio, es uno de los regalos que nos está dando el confinamiento. Pero también nos estamos perdiendo otros espectáculos de la naturaleza como puede ser la llegada de cientos de ejemplares de las medusas ‘velero’ hasta la costa de Ceuta y que se pueden ver en alta mar o varadas en las playas.
Hace unos días una lectora nos mostraba unas espectaculares imágenes de una playa de Marruecos muy cercana a Ceuta, en ellas se podían observar varios ejemplares de medusa ‘velero‘, y esta tarde nos han llegado a la redacción otras imágenes que nos muestran una gran cantidad de estas medusas en alta mar y que si el viento continua soplando en la misma dirección, terminarán varadas en las playas de la bahía sur de Ceuta.
Según el portal medusas.org, estas son las características de las medusa velero
El velero es un género de hidrozoos que viven en la superficie en mar abierto. Existe solo un especie conocida en este género, el Velella velella, que es comúnmente conocido como balsa de mar, vela púrpura o velero.
Estos pequeños cnidarios son parte de una comunidad especializada de las superficies oceánicas que incluye también al más conocido, la Carabela portuguesa. Depredador especializado en moluscos gasterópodos, se alimentan de otros cnidario. Otros depredadores similares son la babosa de mar del género Glaucus y el caracol púrpura del género de las Janthinas.
Un velero, aunque aparente ser un individuo, es una colonia y por lo general mide menos de 7 cm de largo. Normalmente son de color azul intenso, pero su rasgo más disntintivo es una pequeña vela que atrapa el viento y la impulsa sobre la superficie del mar. Bajo algunas condiciones del viento, pueden quedar varadas en las playas.
Como otros cnidarios, el velero es un animal carnívoro. Atrapa a su presa, generalmente plancton, mediante sus tentáculos colgantes y cargados de nematocitos. Aunque las toxinas de sus nematocitos son efectivas para atrapar sus presas, el velero es esencialmente inofensivo para los humanos.
Todos los cnidarios poseen nematocitos. Sin embargo, en algunas especies los nematocitos y las toxinas que portan son más poderosas que en otras especies. Los veleros tienen nematocitos que son relativamente benignos para los humanos, aunque cada persona responde de manera diferente al contacto con las toxinas de estos. De todas formas, es recomendable evitar tocarse el rostro o los ojos luego de haber entrado en contacto con un velero y recordar que puede provocar escozor en las zonas de la piel expuesta a los nematocitos de este animal.
Hábitat y distribución de las medusas velero
El velero habita en aguas cálidas y templadas de todos los océanos del mundo. Vive en la interacción agua/viento, con la vela sobre el agua y los pólipos suspendidos cerca de un centímetro debajo. Los organismos que viven parcialmente dentro y fuera del agua como este son conocidos como pleuston. Ocasionalmente, pueden ser encontrados cerca de la costa miles de veleros en la superficie del agua.
La pequeña y rígida vela que posee proyectada en el aire y atrapa el viento. Sin embargo, el velero navega siempre alineado en dirección del viento, donde la vela pueda actuar como una hoja aerostática para que el animal navegue en dirección del viento en un pequeño ángulo hacia el viento.
Al no tener otro medio de locomoción que no sea su vela, el velero depende de los vientos más fuertes para desplazarse por los mares y, de esta forma, pueden quedar varadas en las playas por todo el mundo.
Ciclo vital de la medusa velero
Como muchos hidrozoos, el velero tiene un ciclo de vida bipartito, en dos partes, con una forma de alternancia de generaciones. Los ejemplares de esta especie que son reconocidos por muchas de las personas que van a las playas, están en la fase de pólipo de su ciclo vital. Cada velero con su vela es realmente una colonia, con muchos pólipos que se alimentan del plancton oceánico.
Estos están conectados por un sistema de canales que les permite compartir cuanta comida ingieran como pólipos individuales. Estas colonias suelen ser de pólipos, o todos masculinos, o todos femeninos. Las colonias tienen varios tipos de pólipos, algunos de estos con la función de alimentación y reproducción, llamados zooides y otros con función protectora, que son los dactilozoides.
Cada zooide produce numerosas y pequeñas medusas mediante un proceso de reproducción asexual, por lo que cada colonia de veleros produce en pocas semanas miles de pequeñas medusas, cada una cerca de 1 mm de largo y de ancho. Cada una de estas pequeñas medusas posee unos organismos que pueden utilizar la luz del sol para garantizarle energía a la medusa, mecanismo que podemos encontrar también en corales y anémonas.
Curiosamente, aunque en cautiverio un velero saludable puede liberar muchas medusas bajo un microscopio y se espera que hagan lo mismo en el mar, la medusa velero es raramente capturada en el plancton y se sabe muy poco sobre su historia natural. Las medusas desarrollan su madurez sexual al cabo de 3 semanas en el laboratorio, y sus huevos y esperma se convierten en una larva planctónica llamada conaria, que luego se desarrolla en una nueva colonia flotante de Velero.