La profesora Tula Fernández afincada en Ceuta desde hace tiempo, se acaba de estrenar como novelista con «La boca de los cien besos» que presentó ayer en la Biblioteca del Estado. Tula es la directora de la Unidad de Programas Educativos del MEC, con su ópera prima la especialista en Lenguas Clásicas no cesa de cosechar elogios.
El director de la Biblioteca, José Antonio Alarcón ha dicho de ella que «le enganchó desde el primer momento y la leyó de una sentada» y añadió que «le trajo al recuerdo las lecturas del colombiano García Márquez». Un realismo mágico por el que Tula confiesa sentir una especial predilección.
La génesis de su proyecto literario se remonta a su estadía como profesora en Florida donde trabó relación con un grupo de exiliados cubanos, que por su forma de ser «le calaron muy dentro». Tula los define como «una raza de callo muy duro que viven a galope entre su pasado y su presente» porque como desarrolla «sus orígenes fueron complicados pero los Estados Unidos no lo son menos y desenvolverse allí resulta muy complicado cuando llegas sin dominar ese idioma, te encuentras sin dinero y debes sortear un choque cultural brutal pero sin perder de vista la idea de prosperar». En ocasiones mientras departía con este grupo de amigos exiliados, Tula compartió esos pequeños sorbos de café que denominan «la colada», porque loas cubanos «son de compartir y aprovechar todo». Esta referencia personal le inspiró personajes como el de Simplicio Rodríguez, «ese solitario chismoso» o Bibiana García, ‘Baby’.
La novela se desarrolla «en dos épocas, Miami en 2018 por un lado y La Habana de principios del siglo XX, unidas por un cuadro», ambos escenarios se caracterizan por dos estilos, el pasado «con una prosa poética y el presente contemporáneo y vivaz».
Sin llegar a ser «un libro de historia recorre escenarios como la Primera República del presidente García Menocal; el nacimiento de la Academia de Bellas artes; el período dictatorial de Fulgencio Batista que acarrea la americanización de la isla a la par que abre una brecha en la sociedad cubana y el posterior advenimiento del socialismo con la revolución comandada por Fidel».
Fernández que gestó su novela a lo largo de un intenso año, opina que su narrativa «atrapará el alma de las lectoras». Le deseamos la mejor de las suertes en esta nueva andadura.