Yahya Sinwar, el líder de Hamás conocido por su enfoque implacable, ha muerto en un ataque israelí en Gaza. Su liderazgo, que comenzó inesperadamente en agosto, fue marcado por una serie de eventos que culminaron en los ataques del 7 de octubre, considerados los más brutales en la historia reciente del conflicto.
Sinwar, nacido en un campo de refugiados en Jan Yunis, Gaza, ascendió al poder en 2017. Su elección como líder de Hamás fue vista como un mensaje claro de resistencia hacia Israel. Conocido por su dominio del hebreo, adquirido durante sus 23 años en prisión, Sinwar utilizó su conocimiento para planificar meticulosamente los ataques contra Israel.
La operación del 7 de octubre dejó más de 1.200 muertos y 200 secuestrados, consolidando a Sinwar como el enemigo número uno de Israel. A pesar de las amenazas constantes de líderes israelíes, Sinwar logró evadir la captura hasta su muerte reciente.
Su elección como sucesor de Ismail Haniya fue resultado de intensas deliberaciones dentro de Hamás, en un contexto de creciente tensión tras el asesinato de Haniya en Irán. Sinwar, quien ya lideraba las operaciones políticas y militares en Gaza, asumió el control total del grupo.
Descrito por agentes israelíes como ‘extremadamente inteligente’, Sinwar fue un estratega clave en las operaciones de Hamás. Aunque técnicamente era el segundo al mando, detrás de Haniya, su influencia en las decisiones cruciales del grupo era indiscutible.
Durante su liderazgo, Sinwar mantuvo una postura dura en las negociaciones para altos el fuego y liberación de rehenes, lo que llevó a múltiples fracasos en las conversaciones de paz. Su capacidad para moverse entre la red de túneles de Hamás le permitió evitar la captura durante meses.
Incluso con una recompensa de 400,000 dólares ofrecida por su paradero, Sinwar permaneció esquivo hasta su muerte. Su habilidad para eludir la captura subraya su astucia y conocimiento del terreno.
Además de su papel en los ataques, Sinwar visitó a varios secuestrados, asegurándoles en hebreo que estaban seguros, lo que demuestra su intento de mantener el control sobre la narrativa del conflicto.
Con su muerte, el futuro de Hamás y su estrategia en el conflicto con Israel queda incierto. Sinwar deja un legado de resistencia y estrategia que seguirá influyendo en la región.