La chirigota de los Pérez ha vuelto con fuerza a subirse a las tablas del Revellín. Entre sus letras se han burlado de la delegada del Gobierno, han celebrado con confeti la marcha de Mohamed Alí de la política y, reproduciendo el discurso de la ultraderecha, se han referido a la crisis de mayo como una “invasión” y puesto a parte del público en pie tachando de “salvajes” a las personas migrantes
No podían abrir otros las actuaciones del COAC 2022 que no fueran ‘Los primeros’. La tradicional y polémica chirigota de los Pérez ha vuelto con fuerza a subirse a las tablas del Auditorio repartiendo para todos. En primer lugar, para la vacuna contra la covid porque iban disfrazados de los primeros vacunados, que han sufrido algún que otro efecto secundario como mutaciones o manchas. En su atrezzo, contaban con enfermeros para poner las dosis y un laboratorio con el cuadro de Fernando Simón.
Estaba claro que el coronavirus iba a ser uno de los temas centrales de estos carnavales y con esta primera agrupación ya se ha demostrado. Pero no solo han tratado ese tema, y su primer pasodoble ha sido reivindicativo en defensa de la Educación Especial, un tema muy de actualidad, para la que piden más recurso y denuncian lo “injusto” que es la falta de medios para los niños más vulnerables.
En su popurrí, explicaron cómo fueron de voluntarios para ponerse las primeras vacunas en fase experimental y también hicieron alusiones a la delegada del Gobierno, con una Salvadora Mateos que salió al escenario, a la que le cantaron letras como “delegada, me recuerdas a una ensaimada” o “despacito, parece que los zapatos se te han quedao shico”.
Esta agrupación, conocida por sus controvertidas letras, ha celebrado durante su popurrí la marcha de Mohamed Ali de la política. Con confeti y hasta sacando un súper cartel con su cara tachada, han hecho referencia a que mejor se callan porque después reciben denuncias, lo que recuerda que la Unión Democrática Ceutí (UDCE), con Mohamed Ali a la cabeza, les llevó a los juzgados consiguiendo que fueran condenados por injurias contra la comunidad musulmana, lo que supuso que no cobraran el premio que ganaron aquel año.
Pero sin duda su mensaje más duro ha estado dedicado a los hechos de mayo de 2021. En su despedida han hablado de “invasión de la frontera”, criticando que los políticos se quedaron “tos mirando” sin hacer nada. Y criminalizando, al más puro estilo de la ultraderecha, a las personas migrantes que llegaron esos días, diciendo que se dejó una “calle para los salvajes y nuestros niños todos mirando”.
“Los culpables los políticos, que solo hacen insultarse mientras mi tierra se está muriendo. Los primeros, los caballas”, han finalizado, poniendo a una parte, solo una parte, del Revellín en pie.