Caballas, ha aludido en la Asamblea a la prestación del servicio de limpieza viaria y recogida domiciliaria de basuras por parte de la empresa Trace. «Parece que ustedes no son capaces de arreglar ‘ese universo de Trace’ y decidieron rescindir el contrato», ironizó Aróstegui. Al diputado le sorprendió que hubiese un procedimiento abierto y una licitación en marcha, al tiempo que se llegaba a un «mutuo acuerdo para la ruptura de contrato por doce millones y el día después se firma con la misma empresa».
A modo de advertencia pidió al Gobierno municipal que «no hagan el kamikaze y hagan las cosas con responsabilidad», reclamó Aróstegui porque «disponemos de datos certificados de servicios que no se están haciendo». El informe que Caballas sacó a colación indica que «van a comprar la maquinaria por 3,8 millones de euros, si recuerdan el caso Urbaser luego hay que amortizar la maquinaria que se pagaba por encima del precio de adquisición».
El requisito para solicitar la rescisión es que exista incumplimiento por alguna de las partes y con 14 expedientes abiertos no se puede defender a esta empresa, indicó el diputado de Caballas.
«La advertencia sobra porque no hay decisión tomada. No estamos a gusto con Trace», confesó la Consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, pero «toda la Asamblea se decantó por el mutuo acuerdo para solucionar el conflicto. Tenemos un informe jurídico de un abogado de mucho prestigio que se decanta por esta vía. Los informes no están terminados y tienen que ver si procede la devolución de las detracciones, no hay decisiones concluyentes sino propuestas». La intención es no tener que pagar a la empresa más dinero por la rescisión y que se vayan, concluyó Chandiramani y la voluntad es sustanciar el expediente para llegar a ese fin.