El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha recibido esta mañana, en nombre de la Ciudad Autónoma, el Premio Scout, que concede Scouts de España para agradecer el apoyo institucional recibido por esta organización para reactivar el escultismo en Ceuta
El Salón del Trono del Palacio Autonómico ha sido el escenario en el que se ha desarrollado el acto de entrega del el Premio Scout 2021, que concede Scouts de España y que ha contado con la asistencia de la presidenta de Scouts España y de la Federación de Escultismo en España, Elena Cabezas.
En su discurso de agradecimiento, Cabezas ha destacado la «emoción» que le supone visitar Ceuta por primera vez, porque «es una ciudad que impresiona y una gran desconocida para muchas personas. Se encuentra entre dos mares y dos continentes y eso le da unas características y riqueza humana y cultural, parte de los valores que compartimos desde el movimiento scout».
Scouts España propuso a la Ciudad para el Premio Scout 2020-2021 por el «apoyo institucional indiscutible» que han ofrecido a toda la organización. Un «apoyo fundamental durante la pandemia cuando nos hemos dado cuenta que el ocio y tiempo libre es tan importante para el desarrollo de nuestros niños y niñas».
Jesús Martín, responsable de Scouts en Ceuta, ha destacado que «el escultismo lo bonito que tiene es que es un punto de encuentro en el que todo el mundo tiene cabida», y ha realizado un recorrido por los años del movimiento en Ceuta, recordando que en 2010 celebraron su primer congreso y consiguieron el local, en 2015 siguieron avanzando y, en 2018, el centro Scout, con el que pretenden difundir «el valor medioambiental y el cuidado a la naturaleza».
Para Martín, los voluntarios Scouts sí tienen un sueldo: «ver cómo esos jóvenes van creciendo concienciados con la naturaleza y su ciudad, Ceuta». Además, este año «por fin» tienen un representante ceutí en el organismo nacional.
Por su parte, el presidente Vivas, que ha recogido el galardón como máximo representante de la Ciudad de Ceuta, ha dicho que es «un honor por venir de quien viene. Una entidad de significada relevancia por su implantación y su dimensión, con 34.000 y 7.000 voluntarios».
Pero lo más importante es «lo intangible, por el espíritu fundacional del escultismo. La importancia del voluntariado como un ejemplo a seguir y por la finalidad, que es el respeto al otro y a lo natural», ha añadido. «La tolerancia, la solidaridad, la justicia, la igualdad y el espíritu critico. Formar a personas que crean en un mundo mejor y estén dispuestos a poner su granito de arena para conseguirlo».