El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha vuelto a asegurar que la Ciudad no es quien debe correr con los gastos de estancia, manutención y vigilancia del polideporitvo de «La Libertad» ya que se trata «de un tema de inmigración y de una competencia que no le corresponde a la Ciudad». En La Libertad hay acogidas personas migrantes y también trabajadores transfronterizos.
Juan Vivas, presidente de la Ciudad, ha declarado que «en relación con el pabellón de ‘La Libertad’, la Ciudad está haciendo todo lo que puede y, si se me permite la expresión, más de lo que debe, porque estamos hablando de un tema de inmigración. Cualquier ceutí puede pensar que, si son inmigrantes, si están en Ceuta en una situación irregular, ¿por qué no están en el CETI? Es un centro que está establecido para los inmigrantes en situación irregular». Vivas ha asegurado que le planteó la misma cuestión al presidente del Gobierno de la Nació, Pedro Sánchez, por videoconferencia.
Además, el presidente de los/as cuetíes ha destacado que «la Ciudad está sufragando la manutención, la estancia y hasta la vigilancia. Vigilancia con alteración del orden público incluido. Creo que esto no debería ser así porque estamos hablando de una competencia que no le corresponde a la Ciudad» ha apostillado Vivas. No obstante, el presidente de los/as ceutíes asegurado que con sus declaraciones no pretende «culpar a la Delegación ni a nadie» y que lo que dice lo hace sin ánimo de confrontación y solo por respetar el «legítimo derecho que tienen los ceutíes a saber lo que piensa su presidente».
La opción del CETI, poco probable
Parece bastante improbable que las personas acogidas en el polideportivo de «La Libertad» vayan a ser trasladadas al CETI. El primer escollo es que en el centro se han disparado las alarmas tras conocerse que la hija de una residente es uno de los casos positivos. Por otro lado, y en relación a lo anterior, residentes del centro aseguran que hay habitaciones de 16 metros cuadrados en las que están confinadas hasta 10 personas. Y en tercer y úlitmo lugar, Delegación del Gobierno está recibiendo presiones de sindicatos como UGT y CGT para descongestionar el centro.
De hecho, según los últimos facilitados por Delegación, el CETI se encuentra ligeramente por debajo del aforo máximo, por lo que trasladar a estas dependencias a las más de cien personas supondría rebasar esa capacidad de aforo.
Por otro lado, parte de las personas acogidas en la libertad no son «inmigrantes en situación irregular» sino trabajadores transfronterizos que, hasta que se cerró el lado marroquí, cruzaban Bab Sebta y el Tarajal a diario para ganarse la vida en Ceuta y, contribuir, por tanto, al desarrollo económico de la ciudad.