Ceuta volverá a estar presente en FITUR, que este año celebra su 40 aniversario y espera una participación récord tanto de profesionales como de asistentes. Hasta 38 empresas locales relacionadas con el turismo participarán en la feria para tratar de atraer visitantes a la ciudad.
Ceuta volverá a ocupar su espacio en el stand 7 junto a Castilla León y la Comunidad Valenciana. En concreto, la Ciudad dispondrá de una superficie de 200 m2 «situación privilegiada», según Alejandro Ramírez, director general de Economía, Comercio y Turismo, dado que hay que pasar por allí forzosamente para acudir a los stands de Madrid, Canarias y Andalucía.
En esta edición, la Ciudad pretende que el protagonismo lo tengan las empresas locales que participarán en FITUR para que, a través de sus ofertas y promociones para visitar la ciudad, atraigan a profesionales del sector turístico así como a particulares interesados en visitar Ceuta.
Además de las iniciativas privadas que cada empresa presente, la Ciudad pretende promocionar las grandes pruebas deportivas que se celebran en Ceuta, como el Desafío de los 300 o la carrera «Cuna de la Legión«; el año jubilar de San Antonio; y el turismo patrimoniol, centrándose sobre todo en promocionar la Puerta Califal y la exposición de Bertuchi.
El Gobierno no cree que los problemas fronterizos o el precio del barco afecten al turismo nacional
Ante la cuestión de si la imagen que se percibe desde fuera con las retenciones continuas en la frontera del Tarajal puede afectar negativamente a la llegada de turistas a Ceuta, Alberto Gaitán, consejero de Economía y Hacienda, ha señalado que en principio no debería ser así porque en FITUR Ceuta se promociona a sí misma y no a su condición de ciudad fronteriza o ciudad de paso para viajar a Marruecos.
Sobre el precio del billete del barco para no residentes, Gaitán defiende el abaratamiento del mismo con la promoción de «Ceuta a 16 euros» durante los fines de semana y sostiene que para el resto de días, el incremento del billete no debería ser un impedimento y que, incluso, cruzar el Estrecho en ferri puede suponer un «aliciente«.