La vacunación a niños y niñas nacidas entre los años 2010 y 2012 se hará en dos puntos distintos: la mitad irán al Palacio Autonómico de 17:00 a 19:15 horas y la otra mitad al Centro de Salud de Otero de 16:00 a 20:00 horas. La campaña de vacunación infantil se realizará en horario de tarde hasta el inicio de las vacaciones navideñas para facilitar la conciliación familiar y no interferir en el horario escolar
La Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación ha citado a los primeros 240 menores, nacidos entre los años 2010 y 2012, que reciben la primera dosis de la vacuna frente a la COVID19 en horario de tarde: 120 acudirán al punto de vacunación del Palacio Autonómico de 17.00 a 19.15 horas, y 120 al Centro de Salud de Otero, de INGESA, de 16.00 a 20.00 horas. La vacuna a administrar será la presentación pediátrica de la vacuna Comirnaty (Pfizer/BioNTech) y se reduce a 10 microgramos, un tercio de la que se administra a los adultos. El intervalo entre dosis será de ocho semanas para conseguir mejor respuesta inmune y mejor perfil de seguridad.
La campaña infantil se realizará por la tarde, hasta el inicio de las vacaciones navideñas, para facilitar la conciliación familiar y no interferir en el horario escolar. Por las mañanas se continuará administrando la tercera dosis o dosis de refuerzo a los mayores de 60 y colectivos de trabajadores sociosanitarios, tal y como se detalla en la Estrategia de Vacunación del Ministerio de Sanidad.
Hasta el día de hoy más de 800 menores entre 5 y 11 años están inscritos en la web de la Ciudad Autónoma, cuya finalidad es recopilar información para que la autoridad sanitaria disponga de una base de datos actualizada de la población, y así poder contactar, en este caso con los padres o tutores, y concertar la cita en el punto de vacunación asignado.
De acuerdo con el documento de recomendaciones de vacunación para menores de 5 a 11 años, aprobado por la Comisión de Salud Pública el pasado dia 7, vacunar a la población infantil disminuiría la carga de enfermedad en estecolectivo y puede disminuir la transmisión en el entorno familiar, en los centros educativos y en la comunidad, contribuyendo a la protección de las poblacionmás vulnerables. Además, un estudio de modelización muestra que países como España, con altas coberturas de vacunación en población adulta, pueden alcanzar un mayor beneficio para el control de la pandemia con la vacunación infantil.