La Ciudad contesta a los localistas rebatiendo punto a punto sus quejas en la carta enviada al presidente del Gobierno local. Según la consejería de Chandiramani, es Ceuta Ya! «quien debe explicar por qué mantiene en solitario una opinión contraria a todos los demás agentes políticos, económicos y sociales»
El pasado miércoles, 20 de septiembre, tras la publicación en los medios de comunicación del “Documento de Conclusiones” de la Mesa de Diálogo Social sobre el nuevo régimen de bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social, Ceuta Ya! envió una misiva al presidente de la Ciudad dejando constancia de su desagrado, tanto en fondo como en forma, denunciando que «se trate sin el concurso de una amplia mayoría de la Asamblea», órgano del que el PP «sólo representa el 36%». También denunciaba haberse enterado a través de la prensa y que se transmitiese que, en lugar de defender los intereses de Ceuta, el Ejecutivo de la Ciudad se dedica a «hacer oposición al Gobierno de la Nación».
Ahora ha sido el turno de la Ciudad, que ha querido responder a la carta enviada al presidente de la Ciudad, a través de la Consejería de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital, que ha remitido un comunicado a los medios de comunicación para hacer las siguientes aclaraciones.
Sobre la cuestión relativa a la modificación unilateral por el Gobierno de España de la bonificación a la Seguridad Social en Ceuta y Melilla, apuntan que «ha sido tratada reiteradamente en la denominada Mesa de Diálogo Social, en la que están representados tanto el Gobierno de la Ciudad como los interlocutores económicos y sociales, esto es, las organizaciones empresariales y sindicales más representativas. Siendo un asunto que afecta directamente a empleadores y empleados, es lógica la decisión de abordarlo con los directamente afectados para conocer su opinión y, de hecho, hasta el momento presente, a pesar de que las reuniones de la Mesa son públicas y notorias, ninguna organización política había expresado queja alguna».
En la reunión de principios de septiembre, una vez entrada en vigor la citada modificación, explican que «se acordó reunir un Grupo Técnico que valorara la incidencia de la misma. Con base en la deliberación del Grupo Técnico, se redactó un borrador de documento de conclusiones para su elevación a la Mesa, que reflejaba la opinión de los integrantes de la misma, que fue distribuido a sus miembros y que ha sido refrendado este jueves 21 de septiembre».
Según la consejería de Kissy Chandiramani, «parece que la posición de Ceuta Ya! se debe más a su desacuerdo con las conclusiones de la Mesa que a la elección del foro de debate, pues nada impide a su grupo parlamentario ni estar en desacuerdo, ni plantear su postura en la Asamblea si así lo desea. El Gobierno de Ceuta, lejos de estar “haciendo oposición al Gobierno de la Nación”, lo que está es defendiendo los legítimos intereses de Ceuta, como es su obligación», puntualizan.
Desde la Ciudad señalan que «en cuanto al fondo de la cuestión, el hecho es que, en el primer mes de vigencia del nuevo sistema, ningún contrato ha podido acogerse a la reformada bonificación; si eso no es un dato que justifique la conclusión de que su inaplicabilidad la convierte en una derogación de facto, no se alcanza a conocer qué será necesario para ello».
La apelación genérica al “cumplimiento de la legislación vigente” como defensa de la Seguridad Social es «poco seria», para el Gobierno local. «¿Quién lo niega? Lo que se está diciendo, es que, si se dificulta extraordinariamente con nuevas exclusiones y requisitos el acceso a la bonificación, el resultado es convertirla en inaplicable, como la realidad está demostrando. Es decir, es el resultado de la aplicación directa de la nueva normativa. ¿O quiere decir Ceuta Ya! que, hasta ahora, las bonificaciones eran fraudulentas? ¿Va a mantener esa posición ante los interlocutores sociales? Por otra parte, no es lo mismo financieramente para una empresa que le descuenten mensualmente la bonificación, a tener que pagar la cuota íntegra, con la esperanza de que al año siguiente le reintegren la diferencia, si es que hay presupuesto; ello implica, adicionalmente, un coste burocrático que antes no existía. Decir lo contrario es, realmente, negar la evidencia para sostener un prejuicio».
«Además, se falta a la verdad cuando se afirma que el sistema era “temporal”, confundiendo la posibilidad, siempre existente, de modificar la norma con su carácter indefinido. El sistema anterior no tenía caducidad temporal, frente al actual que lo vincula a los planes integrales de desarrollo para Ceuta y Melilla, cuyo marco temporal finaliza en 2026. Otra cuestión es que, después de esta experiencia, se debería pensar en un mecanismo de protección de nuestro REF que impida modificaciones unilaterales en el futuro, sin tener en cuenta la opinión de los ceutíes», añaden.
Por último, en cuanto al Plus de Vinculación, para la Ciudad sería interesante conocer cómo interpreta Ceuta Ya! el texto del acuerdo entre empresas y sindicatos al que alude en su escrito cuando señala que “el abono de esta cantidad queda expresamente vinculado a la efectividad y mantenimiento de la bonificación en las cuotas a la Seguridad Social que lo justifican, de tal forma, que la desaparición, reducción o no aplicación por cualquier causa, de la bonificación empresarial, llevará aparejada la desaparición, reducción o no aplicación a las personas trabajadoras del referido complemento retributivo”.
En definitiva, el Gobierno de Ceuta «se suma a la opinión de los interlocutores sociales de que la reforma era innecesaria y contraproducente, modificando a peor un sistema que había funcionado sin problemas durante 20 años, que es fruto del consenso social beneficiaba a empresarios y trabajadores, y que ha propiciado un crecimiento continuado de la afiliación a la Seguridad Social. Muy al contrario de lo expresado en su carta abierta al presidente de la Ciudad, no es el Gobierno de Ceuta sino Ceuta Ya! quien debe explicar por qué mantiene en solitario una opinión contraria a todos los demás agentes políticos, económicos y sociales, y si ha abandonado la defensa de los intereses de Ceuta por razones de coincidencia ideológica con los responsables de este cambio no solicitado; si es ese el caso, se hace evidente que es el sectarismo la razón que justifica su extraña posición. Igualmente, y en relación con las críticas de deslealtad institucional que se achaca al Gobierno de la Ciudad, habría que preguntar si también ha sido desleal Ceuta Ya al criticar el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico que fue aprobado por el Consejo de Ministros».