Las instalaciones, que acogían a adultos marroquíes desde junio, «han sido desalojadas esta mañana para su limpieza y desinfección», una vez concluido el proceso de repatriación voluntaria. La vicepresidenta de la Ciudad, Mabel Deu, ha comunicado la clausura temporal de la nave a la Delegación del Gobierno y a la Secretaría de Estado de Inmigración. El gasto mensual de la nave del Tarajal, en alojamiento y manutención de los migrantes, se eleva por encima de los 130.000 euros. El Gobierno de la Ciudad cumple con su compromiso de cerrar también, cuando ha sido posible, la torre del Cruz Roja
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La Consejería de Presidencia y Relaciones Institucionales ha procedido durante el día de hoy al cierre temporal de la nave del Tarajal a la que, una vez realizadas las tareas de desinfección y limpieza, serán trasladados los migrantes irregulares que tienen que hacer el aislamiento preventivo obligatorio, del que se encarga la Ciudad Autónoma desde finales de julio siguiendo las instrucciones de la Secretaría de Estado de Inmigración.
La vicepresidenta primera de la Ciudad y consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, ha supervisado la clausura y comunicado el cierre de las instalaciones tanto a la Delegación del Gobierno, con la que se mantiene una fluida colaboración y se siguen celebrando reuniones semanales, como a la Secretaría de Estado de Inmigración, una vez que la Administración General del Estado ha dado por concluido el proceso de repatriación de los ciudadanos y ciudadanas marroquíes que han querido, de forma voluntaria, regresar a su país.
Los marroquíes que no se han querido acoger a este procedimiento, una vez filiados por la Policía Nacional, han abandonado la nave del Tarajal, en la que la Ciudad ha invertido más de 300.000 euros en su acondicionamiento como alojamiento provisional y cuyo gasto mensual se eleva por encima de 130.000 euros, siendo por lo tanto un gasto insostenible e inviable para las arcas municipales. Hasta la fecha, y desde el pasado 21 de marzo, – fecha en la que se abrió el polideportivo La Libertad – «el gasto de la Ciudad en manutención y alojamiento a los adultos marroquíes que han permanecido en Ceuta por el cierre fronterizo ha sido de 842.000 euros«, explica el Ejecutivo local en un comunicado.
La Ciudad, «ha cumplido por lo tanto, un compromiso y cometido humanitario asistiendo íntegramente a aquellas personas que se vieron sorprendidas por el cierre de la frontera por lo que, una vez que han regresado a su país, compete a otras administraciones atender a quienes siguen en Ceuta y no han querido acogerse al proceso de repatriación voluntaria a Marruecos, puesto que son las que tienen las competencias, medios y recursos para ello».
La Ciudad ha destinado 5 millones a inmigración «sin tener competencias»
«Hay que recordar que solo en la atención a la inmigración y sin competencias, la Ciudad ha destinado en torno a 5 millones de euros en la apertura y mantenimiento, durante el confinamiento, de los pabellones de La Libertad y Santa Amelia, en los que se ha tenido que hacer una inversión de 150.000 euros para ponerlos de nuevo a disposición de los deportistas ceutíes; la habilitación del albergue de Piniers, para descongestionar el centro de realojo temporal – La Esperanza-, el acondicionamiento de la nave del Tarajal, para alojar a los marroquíes tras el cierre del polideportivo La Libertad, y la torre de Cruz Roja para el cumplimiento de los aislamientos obligatorios de los inmigrantes que acceden de manera irregular a la ciudad» señalan.
Al trasladar en los próximos días a los inmigrantes que cumplen el aislamiento preventivo hasta la nave se cerrará así la torre de Cruz Roja, que se ha estado utilizando como recurso desde finales de agosto, cumpliendo así con el compromiso expresado por el Gobierno de clausurar el antiguo hospital de Cruz Roja en el momento en el que fuera posible.