Alberto Gaitán ha anunciado, con respecto a las rutas y la frecuencias que mantendrá la empresa, que, si bien la concesión es una «prolongación» de las condiciones actuales, ante la caída en la demanda y el uso de los autobuses, estas deberán ir analizándose «a medida que se pueda ir recobrando la actividad económica de la ciudad, que empiecen los colegios, etc., habrá que ver también cómo evoluciona la demanda de autobuses y coordinar las diferentes líneas de transporte»
El que ha sido uno de los culebrones veraniegos de la actualidad local sigue todavía sin estar del todo resuelto, aunque parece que el capítulo final de la temporada está cada vez más cerca. Nos referimos al conflicto que han mantenido la Ciudad y la empresa que gestiona el servicio de transporte público, Hadú-Almadraba.
Tras varios «tira y afloja» que han consistido en huelgas de los trabajadores, suspensión unilateral de las líneas 1 (San Amaro) y 5 (Benzú) por parte de la empresa, inyecciones económicas e incluso la habilitación de un servicio paralelo por parte de la Ciudad; se llegó a un acuerdo que consistía en que la el Ejecutivo local, por un lado, adelantaría las cuantías relativas a los billetes bonificados por Servicios Sociales, y por otro, ejecutaría una concesión directa del servicio a la empresa de autobuses que, actualmente, opera fuera de contrato. Si bien la primera parte del acuerdo ya se llevó a cabo, la concesión directa sigue sin ejecutarse y los vuelven a sonar los ecos sobre rumores de nuevas medidas de presión por parte de la empresa.
Con respecto a cuándo entrará en vigor dicha concesión, el consejero de Fomento y Turismo, Alberto Gaitán, ha señalado este lunes en rueda de prensa que «está todo elaborado, se han pasado los informes preceptivos y está pendiente simplemente de la rúbrica de la Secretaría General de la Asamblea«. Además, Gaitán ha explicado los detalles de la la concesión directa que será «una prolongación de la situación actual: la Ciudad no participa en cantidad económica, sino que los ingresos procedentes de los diferentes billetes de autobuses son para la sociedad y la norma lo que permite es un máximo de dos años (de duración)».
Asimismo, el titular de Fomento y Turismo ha apuntado que aunque «la concesión directa recoge las diferentes rutas que tiene que realizar la empresa de autobuses», también es cierto que «la actividad ha caído de manera importante en el ámbito de la empresa de autobuses y habrá que ir sentándose a partir de la firma de la concesión para ir viendo cómo está la demanda en relación a los autobuses, el uso y su frecuencia«. En este sentido, Gaitán ha matizado que «habrá que ir analizándolo a medida que se pueda ir recobrando la actividad económica de la ciudad. La verdad es que, hasta ahora, los índices de utilización son mucho más bajos que los que existían en años anteriores y, por tanto, hay que ir adaptándose a las circunstancias. Evidentemente, a medida que avance la actividad, que empiecen los colegios, etc., habrá que ver también cómo evoluciona la demanda de autobuses y coordinar las diferentes líneas de transporte».