La Confederación de Cámaras de la Propiedad Urbana y Asociaciones de Propietarios de Fincas Urbanas ha lanzado una advertencia sobre los efectos negativos que el nuevo índice de actualización de rentas podría tener en el mercado de alquiler en España. Este índice, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), limita la subida de las rentas al 2,2% para contratos firmados después de mayo de 2023, lo que ha generado preocupación entre los arrendadores.
El nuevo índice supone un desafío significativo para los arrendadores, generando inseguridad jurídica y desincentivando la oferta de viviendas en alquiler. La confederación ha manifestado su preocupación por las posibles consecuencias catastróficas que esta medida podría tener sobre la accesibilidad a la vivienda. Han resaltado tres pilares fundamentales para incentivar la participación de los pequeños propietarios: seguridad jurídica, colaboración público-privada e incentivos fiscales. Asimismo, han señalado la necesidad de un análisis riguroso para evitar un debate polarizado que impida soluciones efectivas.
En cuanto al alquiler de temporada y turístico, destacaron la importancia de una regulación clara para diferenciar usos legítimos de prácticas fraudulentas. La organización ha instado a equilibrar los intereses del turismo y la vivienda residencial, recordando que el sector turístico representa un 14% del PIB español.
Finalmente, la confederación ha señalado que los fondos Next Generation no han sido efectivos para facilitar la rehabilitación del envejecido parque inmobiliario, cuyo coste medio por propietario para alcanzar los estándares energéticos asciende a 30.000 euros. Han solicitado medidas urgentes para evitar la paralización de estas reformas esenciales.