La reciente decisión de la Consejería de Hacienda de desbloquear los fondos para RTVCE tras el nombramiento de Gonzalo Testa como nuevo gerente ha generado mucha controversia. Este movimiento ha sido ampliamente criticado debido a la aparente falta de transparencia en el proceso de selección y a las conexiones personales con la Consejería.
Vernes negros de los trabajadores de RTVG FOTO: CEDIDO
El periodista nombrado, quien ha trabajado en medios como El Faro de Ceuta, Ceuta Al Día (empresa que forma en UTE parte junto a Ceuta TV y Ceuta Actualidad) y El Pueblo de Ceuta, ha sido designado como gerente de RTVCE en un contexto complicado. Esto se da tras la dimisión de José Manuel González Navarro, quien dejó el cargo precisamente por las desavenencias con la Consejería en cuanto al presupuesto asignado al ente municipal para cumplir con la programación pactada. Valga como ejemplo la retransmisión de los partidos del Ceuta de la primera fase de los Playoff, pasando posteriormente a incumplirse las promesas sobre la financiación y teniendo que abandonar la idea inicial. La votación que llevó a este nombramiento fue aprobada por PP, PSOE y Ceuta Ya, con la abstención de MDyC y el voto en contra de VOX. Este último partido ha denunciado que no se realizó un proceso de selección pública de candidatos y que no se presentaron certificados que acrediten la capacidad académica y experiencia en la gestión de entidades públicas.
La cercanía del nuevo gerente con la Consejería de Hacienda y su trayectoria en medios alineados con el gobierno, como El Faro de Ceuta, sugiere un entorno donde las decisiones se toman en función de relaciones personales en lugar de méritos y competencias. Este patrón de favoritismo no es nuevo en la consejería, ya que anteriormente se ha favorecido a personas en medios cercanos como Ceuta TV en contextos similares.
El desbloqueo de los fondos para RTVCE tras el reciente nombramiento pone de relieve cómo la Consejería de Hacienda se apoya en sus conexiones personales para tomar decisiones que deberían basarse en criterios objetivos y transparentes. Esto no solo deteriora la confianza pública en las instituciones, sino que también compromete la credibilidad de una televisión pública que debería ofrecer información imparcial y plural.
La comunidad ceutí merece una administración pública basada en la transparencia y la competencia. La práctica de rodearse de personas cercanas y favorecer a medios aliados distorsiona la gestión pública y envía un mensaje claro de que la meritocracia es secundaria frente a las conexiones personales. Es crucial que se implementen medidas para asegurar procesos de selección abiertos y justos, que fortalezcan la confianza en nuestras instituciones y promuevan una gestión pública basada en la integridad y la competencia.
En definitiva, el desbloqueo de fondos para RTVCE y el reciente nombramiento evidencian un problema mayor dentro de la Consejería de Hacienda. La política de favoritismo y la falta de transparencia deben ser erradicadas para restaurar la confianza pública y asegurar que nuestras instituciones funcionen de manera justa y eficiente para todos los ciudadanos.