El grupo local de SEO-CEUTA y la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta han solicitado que se elimine la contaminación lumínica de la Bahía Sur durante el periodos de migración de las parcelas, que les causa graves accidentes
Se inicia, un año más, la migración postnupcial de la pardela cenicienta a través del Estrecho de Gibraltar y para ello las pardelas procedentes del interior del mar Mediterráneo deben surcar las aguas ceutíes para acometer su gran migración marítima que las llevará hasta aguas sudafricanas y sudamericanas.
En estos días ya es posible contemplarlas formando balsas de varios cientos de individuos sobre el mar frente a la bahía sur y también alimentándose del “maná” del mar en estas fechas que son los “volaores” que sirven también de alimento para delfines atunes, gaviotas, alcatraces y otros habitantes del mar, en un espectáculo sin igual cuando delfines o atunes cercan a los peces y éstos intentan escarpar volando sobre las aguas sin saber que las pardelas están ahí esperando su oportunidad para atraparlos en cuanto sobrevuelan el mar.
Los jóvenes de pardela cenicienta nacidos este año afrontan su primera gran migración y aunque encuentran en nuestras aguas litorales descanso y alimento suficiente para recargarse de energía también están expuestos a la contaminación lumínica existente en toda la bahía sur y a la tragedia que pueden sufrir si se ven afectados por ese resplandor nocturno que emiten los focos instalados, especialmente, en la playa de la Ribera a la entrada del mercado central, y que les impide ver el peligro hacia el que se dirigen si continúan volando, cegadas, hacia la ciudad donde pueden llegar a impactar contra el muro de piedra que hay en primera línea de la playa de la Ribera y que les causa un fatídico y mortal traumatismo craneoencefálico.
Otras pueden tener más suerte y si logran evitar el impacto contra el muro de piedra caerán al suelo y buscarán un escondite donde refugiarse ya que ellas nacen en cuevas o huras y se sienten seguras si se esconden y están a oscuras. Aunque esto también supone un grave riesgo para su integridad física ya que no pueden volver a remontar el vuelo y quedan expuestas a todos los peligros que hay en la ciudad, llegando a morir si no son rescatadas a tiempo.
Por ello, desde el grupo local de SEO-CEUTA y la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta han querido destacar lo importante que es la colaboración y coordinación entre las administraciones y organismos públicos, asociaciones y la ciudadanía en general para la protección y conservación de esta especie que, recordamos, está protegida por las leyes españolas y europeas.
Por ello, ambas asociaciones han solicitado la actuación de la Consejería de Medio Ambiente para que durante este período de migración, entre octubre y noviembre, de la pardela cenicienta se elimine la contaminación lumínica artificial de la zona de la Bahía Sur, especialmente en la playa de la Ribera. En el caso de que un ciudadano localice un ejemplar de pardela debe informar de inmediato llamando al 112 (Servicio de Emergencias), facilitando la mayor información posible sobre el lugar exacto y circunstancias del hallazgo. Se recomienda además recoger la pardela con mucho cuidado, sobre todo con el pico, y taparla con una toalla o similar y meterla en una caja con ventilación, retirar la toalla, cerrar la caja y mantenerla en un lugar tranquilo, sombreado y seguro. Es importante asimismo no suministrarle ningún tipo de alimento, ya sea sólido o líquido, y aunque se observe que el ave se encuentra en buen estado, no proceder a la liberación de la misma hasta que haya sido examinada y evaluada correctamente de que no tiene ninguna lesión y puede ser devuelta de nuevo al mar para que prosiga su maravilloso viaje migratorio.