Un encuentro privado y confidencial entre los más altos responsables de la Policía Nacional española y el director de los servicios de inteligencia de Marruecos, Abdellatif Hammouchi, ha tenido lugar este martes en Madrid. La reunión, que se extendió durante tres horas, se celebró en el exclusivo Club Financiero Génova, y, aunque no constaba en la agenda oficial del Ministerio del Interior, fue presenciada por el equipo de OKDIARIO.
Entre los asistentes se encontraban el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, el director adjunto operativo (DAO), José Ángel González Jiménez, y una delegación marroquí liderada por Hammouchi, quien dirige tanto la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) como la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) de Marruecos. Este encuentro se produce en un contexto de alta tensión en las relaciones bilaterales, marcado por la reapertura de una investigación por espionaje a altos cargos del Gobierno español, como el presidente Pedro Sánchez y varios ministros, a través del software israelí Pegasus, presuntamente vinculado al reino alauí.
La reunión se celebró en un ambiente de total opacidad, sin que su realización apareciera en las agendas oficiales del Ministerio del Interior, y fue rodeada por un considerable despliegue de seguridad, con varios vehículos del Cuerpo Diplomático y coches del servicio policial para garantizar el desarrollo seguro del encuentro. A pesar de las estrictas medidas de confidencialidad, las matrículas de los vehículos y el código marroquí en los mismos fueron indicios de la cita.
El contexto en el que se desarrolla este encuentro es especialmente sensible, ya que las relaciones entre España y Marruecos atraviesan un momento complicado debido a diversos asuntos en disputa, como la reapertura de las aduanas de Ceuta y Melilla. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido que la reapertura de la aduana comercial con Marruecos se haga en igualdad de condiciones y sin «humillación». Además, la cooperación entre ambos países ha sido cuestionada por recientes desacuerdos, como las críticas de la presidenta de la Audiencia de Cádiz a la falta de colaboración de Marruecos en la lucha contra el narcotráfico.
Hammouchi, conocido por su férreo control sobre los servicios de seguridad marroquíes, ha sido señalado en diversas ocasiones por su papel en la represión de la libertad de expresión y los derechos humanos en Marruecos. Bajo su dirección, los servicios de inteligencia marroquíes han sido acusados de perseguir a periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos. A este respecto, se destaca el caso del ex ministro Mohamed Ziane, condenado por criticar al rey Mohamed VI.
Este tipo de encuentros bilaterales, según fuentes cercanas al gobierno de Marruecos, son considerados una muestra de la «buena sintonía» entre ambos gobiernos, destacando los resultados obtenidos en materia de seguridad, como la lucha conjunta contra el terrorismo, el crimen organizado y la ciberdelincuencia. De hecho, se ha mencionado que la cooperación operativa entre ambos países ha permitido avances en la lucha contra las amenazas terroristas, las redes de inmigración irregular y el tráfico de drogas.
La presencia de Hammouchi en España no es nueva. En 2024, fue uno de los invitados especiales en los actos conmemorativos del bicentenario de la Policía Nacional española, donde representó a Marruecos como el único representante africano en las celebraciones organizadas por el Ministerio del Interior.
Por su parte, desde el Ministerio del Interior, fuentes oficiales cercanas a Fernando Grande-Marlaska se han limitado a señalar que no tienen información al respecto de este encuentro.
Este evento refuerza la compleja dinámica de cooperación y tensión que caracteriza la relación entre España y Marruecos en cuestiones de seguridad, mientras se sigue investigando el espionaje presuntamente llevado a cabo por el gobierno marroquí y las implicaciones de este vínculo en la política interna española.