Bajo el lema Como Jesucristo, obligados a huir la Iglesia celebra el próximo domingo 27 de septiembre la 106º Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado
«La intención es recordar en esta Jornada Mundial la situación de muchos migrantes y refugiados que, como Jesús niño -según nos narran los textos evangélicos- se ven obligados a huir de su lugar de residencia» explican desde la Diócesis en un comunicado.
«Los desplazados y refugiados son a menudo un drama invisible, pero la Iglesia nos invita a poner rostros a todas estas personas vulnerables, ya que, no son cifras, son personas. Se trata de sensibilizar a la comunidad cristiana que reconoce a Jesús en cada persona obligada a huir» aseguran.
Además, recuerdan que «el Papa Francisco ha propuesto seis actitudes que detalla en su Mensaje para esta Jornada Mundial:
- «Conocer para comprender». El conocimiento es un paso necesario hacia la comprensión del otro.
- «Acercarse como prójimos». Los miedos y los prejuicios nos hacen mantener las distancias y nos impiden acercarnos.
- «Escuchar» el grito de los más vulnerables, de los desplazados y de nuestro planeta gravemente enfermo.
- «Compartir» para crecer juntos, sin dejar fuera a nadie.
- “Involucrar” porque solo con la colaboración de todos es posible encarar la crisis.
- “Colaborar” porque este no es tiempo de egoísmo, el desafío que afrontamos nos une a todos y no hace acepción de personas».
Con ocasión de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado el Secretariado de Migraciones ha enviado a todas las Parroquias y Comunidades de la diócesis materiales y recursos para apoyar la celebración de la Misa dominical. Así, el 27 de septiembre, en la Catedral de Cádiz, el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, presidirá, a las 12.00 horas la Misa de esta jornada, esperándose la participación de los migrantes presentes en la diócesis y donde, entre otras situaciones, se recordará la grave situación que están viviendo los refugiados del Campo de Moria en Grecia.
Situación de pandemia y confinamiento: tiempo difícil para los migrantes residentes en Cádiz
«El tiempo de confinamiento ha sido muy duro y difícil para muchas familias migrantes. Desde el Secretariado se ha intentado que los migrantes no se sientan solos y aislados, prestándoles acompañamiento» detallan. La Iglesia a través de la Asociación Cardijn y de la Fundación Centro Tierra de Todos atiende a una población migrante que parece no tener cabida en ninguna parte y que ha soportado el confinamiento y la crisis en las peores condiciones, «nos referimos a los migrantes que no han conseguido regularizar su situación o están en proceso y que no son beneficiarios de ninguna de las alternativas emitidas por el Gobierno para paliar sus dificultades». De otro lado, los migrantes regulares con ausencia de contratos tampoco tienen acceso a las alternativas ofertadas por el Gobierno, «por ello, hay algunas mujeres y hombres migrantes que se han visto abocados a trabajar en la economía sumergida y que han estado cumpliendo un papel imprescindible en este tiempo de pandemia y confinamiento cuidando enfermos, ancianos, niños y expuestos a todos los riesgos».
La realidad más relevante y compleja ha sido y sigue siendo la situación de un significativo grupo de jóvenes ex tutelados, «durante el confinamiento fueron atendidos en el dispositivo de acogida municipal y otras instituciones, pero una vez pasada esa etapa vuelven a estar desamparados y en situación de calle. Es muy preocupante que estos jóvenes que lo tenían todo mientras estaban tutelados por la Junta de Andalucía, al cumplir los 18 años se ven en la calle, sin nada y sobreviviendo como pueden».
Durante el confinamiento el Secretariado ha mantenido operativos de manera telefónica y telemática todos los recursos y servicios de atención social, asesoramiento jurídico, orientación laboral y se ha puesto en marcha una plataforma online para impartir cursos de informática, preparación a la nacionalidad española y otros. Asimismo, el programa de acogida humanitaria que dirige la Asociación Cardijn ha tenido cubiertas sus 42 plazas con migrantes procedentes de diversas nacionalidades. Al mismo tiempo se ha atendido las urgencias y necesidades básicas de las familias migrantes en situación de mayor vulnerabilidad.
536 migrantes han sido atendidos con la distribución de 4.000 kg de alimentos y productos de primera necesidad y con ayudas económicas para gastos de vivienda y otros por un valor de 17.849 euros.
Datos de presencia de extranjeros en la provincia de Cádiz y en la Ciudad Autónoma de Ceuta
Según la estadística del Padrón Continuo a 1 de enero de 2020, el dato de población con nacionalidad extranjera residente en la provincia de Cádiz es de 49.440 ciudadanos extranjeros que supone un 3,97% del total de la población gaditana. Los varones son un 49% y las mujeres un 51%. De las 114 nacionalidades presentes en la provincia de Cádiz las que destacan por ser las mayoritarias son las siguientes: Marruecos con 12.166; Reino Unido con 5.412; Rumanía con 2.652; China con 2.249; Italia con 2.177; Alemania con 1.801; Colombia con 1.750; Estados Unidos con 1.708; Bolivia con 1.145; Venezuela con 1.094; Brasil con 1020; Honduras con 898 y Senegal con 810.
En la Ciudad Autónoma de Ceuta con 5.640 ciudadanos extranjeros, destacan Marruecos con 5.056 y China con 130.