El 12 de mayo celebramos el día de la Enfermería, en conmemoración del nacimiento de Florence Nightingale.
El personal de enfermería, Enfermeras y TCE, son fundamentales para la promoción de la salud, prevención de enfermedad y prestar atención primaria y comunitaria, especializada y sociosanitaria. También proporciona atención en situaciones de emergencia y es esencial para lograr una asistencia sanitaria universal. La enfermería es un pilar básico de los sistemas de salud y, a menudo, los profesionales de enfermería son los primeros trabajadores sanitarios que ven los pacientes, por lo que su trabajo de evaluación, atención y tratamiento es primordial. La enfermería es el pilar más cercano al paciente y como tal, desde CSIF, reivindicamos su papel fundamental en todos los aspectos de la salud.
La Organización Mundial de Salud (OMS) estimó que, para alcanzar el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) relativo a la salud y el bienestar para todos, del 2020 a 2030 habría que contratar a 9 millones de nuevos profesionales de la enfermería en todo el mundo. Se reconoce que el déficit crónico de personal sanitario es uno de los principales obstáculos para prestar servicios de atención sanitaria eficaces a quienes más los necesitan. Además, la escasez de profesionales de enfermería se continuará agudizando en los años venideros por el envejecimiento de la plantilla y la salida de profesionales a otros países que les ofrecen mejores condiciones laborales.
CSIF reivindica el aumento de la plantilla de enfermería, adecuado a las necesidades actuales y con una mayor dotación de recursos e investigación y estima que la plantilla debe ampliarse en unas 120000 enfermeras y al menos 45000 TCE, para aproximarnos al ratio medio de los países de la OCDE
El personal de enfermería representa más de la mitad del personal de salud que hay en el mundo, y presta servicios esenciales en el conjunto del sistema sanitario. Incluso con la evolución a un sistema con gran cantidad de recursos tecnológicos y habiendo ganado cada vez más competencias en su labor asistencial, la cercanía al paciente y a sus familiares continúa siendo una de las características básicas de su ejercicio, lo que facilita una atención sanitaria más humanizada centrada en el cuidado personal e individualizado del paciente.
Desde CSIF creemos firmemente que estas competencias deben actualizarse, mejorarse y ampliarse, realizando una revisión de competencias y funciones por categorías además de la inclusión de nuevas especialidades y el acceso excepcional a las mismas para las Enfermeras.
La enfermería española ha demostrado siempre su valía y compromiso con la población, aunque a veces este no haya sido reconocido. Ha estado en primera línea de la lucha contra las amenazas de la salud a nivel mundial. Durante la crisis sanitaria que estamos sufriendo, se ha demostrado su plena vocación y profesionalidad para con las personas que han tenido la desgracia de sufrir en sus carnes o en las de sus seres queridos la COVID-19. El esfuerzo, el valor, el sacrificio realizado en pro de la salud de la población merece un reconocimiento sincero y continuo de todos.
Esta situación junto a los cambios sociodemográficos de nuestra sociedad ha venido a demostrar que, pese a contar con uno de los mejores sistemas sanitarios, es necesaria una intervención para su reorganización o reorientación. Pasamos en sus inicios de una sociedad joven, que precisaba un sistema orientado a la atención de enfermos agudos, a una más envejecida y con incremento de hábitos de riesgo (tabaquismo, sedentarismo, estrés, malos hábitos alimenticios, etc.) que requiere una sanidad más orientada a la prevención, promoción de la salud, atención a pacientes crónicos.
Desde CSIF vemos evidente que el papel del personal de enfermería y el refuerzo de la atención primaria junto con la mejora de la coordinación con los servicios sociosanitarios serán fundamentales en este nuevo escenario de modernización de la sanidad española.
Desde CSIF pensamos que el compromiso con el trabajo desempeñado por el personal de enfermería se debería de acompañar de mejoras laborales que ayuden a este colectivo a continuar con su labor diaria de cuidar a las personas a su cargo:
- Mejora en las condiciones de trabajo tanto en primaria como especializada.
- Exención de noches para mayores de 55 años (asimilable a exención de guardias en Atención Primaria)
- Jubilación anticipada y voluntaria a los 60 años, reconocimiento del coeficiente reductor.
- Equiparación salarial entre los diferentes Servicios de Salud. Igual trabajo, igual salario.
- Reconocimiento retributivo a la prescripción enfermera así como un mayor desarrollo de la misma.
- Mayor presencia en cargos directivos de los Sistemas de Salud.
- Establecimiento en los planes de formación continuada de formación específica, para habilitar el acceso a Jefaturas Intermedias.
- Reconocimiento pleno del TCE como parte integrante y necesaria en los equipos de Enfermería.
- Creación de la figura de Coordinador/a de TCE (donde no exista)
- Habilitación de registro de todas las actuaciones del TCE, propias del colectivo y de las que le sean delegadas.
- Reconocimiento del “solape” para enfermeras y TCE.
- Adecuación de las ratios entre los equipos de enfermería y pacientes. La ratio de enfermeras por habitante en España es muy inferior a la media de los países de nuestro entorno: 4,9 por cada 1000 frente a 8,7 en el resto de la OCDE y establecer un ratio TCE/paciente equiparable.
- Redimensionamiento de recursos humanos: aumento de plantillas en atención primaria, especializada y a nivel sociosanitario, con especial atención a favorecer el aumento de profesionales del equipo de Enfermería, tanto enfermeras como TCE, en Atención Primaria
- Actualización de plantillas orgánicas y reclasificación de categorías profesionales.
- Desarrollo adecuado y actualizado de la formación y competencias profesionales.
- Desarrollo e incorporación de nuevas titulaciones en especialidades de enfermería como son Enfermería de cuidados intensivos y críticos, Enfermería de urgencias y emergencias, Enfermería de nefrología y diálisis, Enfermería de cuidados paliativos y oncológico, Enfermería Escolar y de Enfermería médicoquirúrgica con áreas de capacitación específica.
- Generalizar la implantación de la enfermera gestora de casos.
- Impulso a la investigación enfermera a través del desarrollo y programas específicos.