Que la vida social no es justa sino una relación de poderes, es un principio antropológico que sólo pueden corregir los jueces en tanto que las desviaciones en las desigualdades sean contrarias a norma o, incluso, contra ética consensuada.
Lo que no pueden hacer los jueces es el trabajo de competencia de la Administración Local de Ceuta, que practica no se qué albedrío en cuanto a la relación con sus recursos humanos, donde unos “cardan la lana y otros se llevan la pana”.
Por esto, los propios jueces son los que nos indican en sus Fallos Judiciales, el ámbito de reclamación administrativa al que corresponden (una y otra vez) nuestras pretensiones sindicales; y nos devuelven a la dura realidad, a la realidad (reiterando) de la Administración Local de Ceuta, donde “a ti te reconozco un complemento y a ti no te conozco”; así un trabajador del centro de trabajo Realojo Temporal de Menores no tiene reconocido en su salario la peligrosidad y toxicidad pero si se les dota de procedimientos de actuación contra el Ebola o los confinamos por contagios masivos 75 menores de 240 de covid-19 como permanecen actualmente en el centro de “La esperanza”.
No puede pretender el gobierno de la Administración local (consejería de Economía y Hacienda) que la valoración de los puestos de trabajo de la ciudad autónoma la hagan los jueces a golpes de sentencias, ya que por circunstancias de la forma y no del fondo tampoco aciertan a equilibrar las retribuciones de los empleados públicos en general, y en particular los del centro que nos ocupa, como hemos expuesto anteriormente hay trabajadores del área de menores que si lo cobran (los menos) y en cambio otros no (los mas).
Haciendo historia reciente, la actual consejera del área (economía y hacienda), se comprometió con la parte social en mesa negociadora, a estudiar la referida petición de CCOO, basada está en un informe elaborado por nuestro técnico de prevención, pero desgraciadamente era época electoral y está ya paso.
Que la vida social no es justa, que se lo pregunten a los trabajadores del centro de Realojo Temporal de Menores.
Finalmente queremos aprovechar este escrito para agradecer y felicitar a los componentes de la plantilla del mencionado centro por la labor que desempeñan diariamente, y especialmente en momentos tan críticos como los actuales, y todo ello a pesar de ser la eterna olvidada, Señor Vivas ya es hora de que haga un gesto con este colectivo.