Un ejemplar por cada uno de los 39 alumnos que forman parte de este proyecto liderado por Jesús Luna. Son los mejores de su promoción y cuentan con la participación de la ceutí Ibtissam Gaddour Khourrou, estudiante del I.E.S. Almina, que está haciendo de anfitriona durante la estancia del grupo en nuestra ciudad
El vicepresidente segundo y consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, ha recibido esta mañana en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea, a los participantes del proyecto ‘La vuelta al mundo’, que conmemora que la expedición Magallanes-Elcano (1519-1522) cumple 500 años. Un proyecto juvenil para mejorar el entorno y cuyos participantes, que están viajando alrededor del mundo, son los mejores de su promoción. Así lo ha explicado el director del programa Jesús Luna, que ha añadido que durante la estancia en Ceuta, la última de esta expedición, los jóvenes plantarán 39 árboles en el monte Aranguren, uno por cada expedicionario. Antes de Ceuta han estado en Granada y en Córdoba, y también han pasado por Galicia, Navarra y País Vasco.
Proceden de 12 países iberoamericanos, entre los que destacan España, Portugal y America Latina. Una de las participantes de este proyecto es la ceutí de 18 años de edad Ibtissam Gaddour Khourrou, estudiante del I.E.S. Almina que hace de anfitriona durante la parada en nuestra ciudad. La joven, premiada con este proyecto por su gran aptitud y actitud como estudiante, en septiembre comenzará una nueva vida en Málaga como estudiante del Grado Superior de Marketing y Publicidad.
Rontomé ha deseado a los jóvenes visitantes que disfruten de esta ciudad que tanta historia albergó en su pasado, así como que conozcan a su gente del presente, caracterizada por su interculturalidad. Para ello ha encomendado a la joven Ibtissam la misión de mostrar a su ciudad tal y como es.
La expedición Magallanes-Elcano 2022, la primera vuelta al mundo es la primera expedición del Proyecto Vuelta al Mundo (VaM). Programa que pretende rescatar el espíritu del Crucero Universitario por el Mediterráneo de 1933 y plasmarlo a través de un viaje con un profundo sentimiento solidario y un despertar a la necesidad de la sostenibilidad. Una experiencia personal y académica en la que se integrarán, entre otros, contenidos educativos, culturales y actividades de aventura.