Del 17 de mayo al 2 de junio, la Sala Polifuncional del CHCM en Ceuta albergará la exposición «El Teniente Ruiz, el héroe ceutí del 2 de mayo de 1808»
Este evento rinde homenaje a uno de los grandes personajes históricos de Ceuta y su papel en el levantamiento del 2 de mayo durante la Guerra de Independencia Española.
La exposición estará abierta al público con acceso libre, de lunes a viernes en horario de 10:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 22:00 horas. Los fines de semana y festivos, el horario será de 10:00 a 14:00 horas.
Organizada por el Ejército de Tierra y respaldada por diversas instituciones locales, la muestra promete ofrecer una visión detallada de los eventos históricos y la figura del Teniente Ruiz, destacando su valentía y legado en la lucha por la independencia.
La Sala Polifuncional del CHCM se encuentra en la calle Cervantes nº 1, y se espera que la exposición atraiga a un gran número de visitantes interesados en la historia y el patrimonio cultural de Ceuta.
Sobre el artículo del teniente coronel Antonio Muñoz-Manero, colaborador de la Biblioteca Histórico Militar de Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta
El Tratado de Fontainebleau, firmado el 27 de octubre de 1807, fue un acuerdo entre Manuel Godoy, representante del rey Carlos IV de España, y Napoleón Bonaparte, emperador de los franceses. Este tratado permitió la invasión conjunta de Portugal por tropas francesas y españolas y el paso de las tropas francesas por territorio español. Sin embargo, en lugar de dirigirse exclusivamente a Portugal, muchas tropas francesas se establecieron en varias localidades españolas, sorprendiendo a los ciudadanos.
La ocupación francesa de España resultó ser un error grave para Napoleón, culminando en un levantamiento popular el 2 de mayo de 1808 en Madrid. Este levantamiento fue provocado por la decisión francesa de trasladar a Bayona a los hijos de Carlos IV, lo que buscaba facilitar el control francés sobre la Corona española. Sin apoyo oficial del ejército español, que seguía las órdenes de una Junta de Gobierno alineada con los franceses, los ciudadanos madrileños se armaron con herramientas improvisadas y atacaron a las tropas francesas.
Un punto clave en la resistencia fue el Parque de Artillería de Monteleón, defendido inicialmente por una pequeña guarnición francesa. La Compañía de Voluntarios de Estado, encabezada por el Teniente Jacinto Ruiz Mendoza, tomó el Parque y entregó las armas a los paisanos, defendiendo ferozmente el lugar contra los ataques franceses. Jacinto Ruiz, herido en los enfrentamientos, falleció en marzo de 1809.
Los capitanes de Artillería Daoiz y Velarde fueron reconocidos por su valor con honores póstumos en 1812 y sus restos fueron trasladados al Obelisco a la Lealtad en Madrid en 1847. Sin embargo, Jacinto Ruiz fue olvidado durante mucho tiempo. Su reconocimiento llegó en 1888, cuando el Teniente Pedro Alcántara Berenguer escribió un artículo en «El Ejército Español» pidiendo un homenaje. Finalmente, un Real Decreto de 1891 le otorgó los honores merecidos, incluyendo su inclusión simbólica en el cuadro de oficiales y la lectura anual de su elogio en la Academia General Militar.