Un año más, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) vuelve a reivindicar la defensa de los derechos laborales y profesionales de las mujeres periodistas.
Es ésta una profesión todavía lejos de ser igualitaria: las periodistas siguen enfrentándose a diversas discriminaciones como la brecha salarial, las dificultades para conciliar la vida profesional y la privada y para acceder a puestos de responsabilidad, así como a numerosas violencias machistas en su trabajo.
Pero este año, de manera específica, la FeSP quiere poner de relieve la situación de las periodistas que informan desde zonas de conflicto o guerra, como Gaza, donde más de un centenar de compañeros y compañeras periodistas y trabajadores de medios de comunicación han sido asesinados en el ejercicio de su profesión. Concretamente, 13 mujeres periodistas han perdido la vida allí desde el 7 de octubre, según datos de la FIP, y muchas otras están expuestas a una falta diaria de seguridad y protección.
En este 8 de marzo la FeSP exige a los medios y a las autoridades competentes, internacionales y nacionales, su protección y la de todas las profesionales que cubren zonas de conflicto. Esta organización reclama el fin de la guerra, incluyendo el fin de la violencia de género contra las mujeres en Gaza y en otras muchas latitudes. También exige las medidas de seguridad y protección pertinentes para otras muchas profesionales de la información que sufren otro tipo de ataques, como el acoso sexual o por razón de género en sus lugares de trabajo o por cubrir informaciones delicadas o amenazas y acoso en línea.
La libertad de prensa y el derecho a la información están amenazados cuando se amenaza a los y las periodistas. Por ello, la FeSP reivindica el cumplimiento de la Convención de la FIP sobre la seguridad y la independencia de los y las periodistas.
La Junta Ejecutiva Federal de la FeSP recuerda que las empresas de comunicación han de cumplir la legislación vigente elaborando y aplicando, con la participación de los y las representantes sindicales, planes de igualdad en sus empresas como instrumentos básicos para lograr una profesión igualitaria.