La FIFA estudia ajustar el número de sedes para el Mundial 2030 en línea con sus nuevos criterios de sostenibilidad, lo que ha generado preocupación entre varias de las once ciudades españolas inicialmente propuestas como anfitrionas. Esta medida podría reducir entre dos y cuatro estadios del listado final, afectando las aspiraciones de varias localidades.
El nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, ha intensificado el debate tras reiterar su apoyo a Valencia como una de las sedes del torneo. “Estoy plenamente convencido de que Valencia será sede del Mundial 2030”, aseguró Louzán durante una visita esta semana a las zonas deportivas de la ciudad afectadas por la DANA.
Mestalla en el centro de la polémica
Desde que asumió la presidencia de la RFEF en diciembre, Louzán ha abogado firmemente por la inclusión del estadio de Mestalla entre los escenarios españoles seleccionados para el Mundial. Su posición ha generado malestar en algunas ciudades que temen quedar fuera de la lista definitiva debido a los ajustes planteados por la FIFA.
España, junto con Marruecos y Portugal, organizará el torneo de 2030 como parte de una candidatura conjunta que inicialmente incluía once sedes en territorio español. Sin embargo, los nuevos criterios de sostenibilidad y logística del organizador de la competición han obligado a reconsiderar el número total de estadios.
Reajuste en la candidatura
El proyecto original, presentado meses atrás, contemplaba una amplia red de estadios para albergar el torneo. Ahora, la FIFA busca reducir el impacto medioambiental y simplificar la organización, lo que implica una selección más restrictiva de sedes. Este reajuste ha sembrado dudas en ciudades como Zaragoza, La Coruña o Málaga, que compiten directamente con Valencia por un lugar en la lista final.
La presión por incluir a Mestalla ha sido interpretada por algunos sectores como un intento de Louzán de favorecer a Valencia, lo que podría influir en el proceso de selección. Por su parte, el presidente de la RFEF defiende que la ciudad cuenta con las instalaciones y la infraestructura necesarias para ser una de las sedes destacadas del Mundial.
Preocupación y tensión en las sedes
El futuro de las sedes españolas sigue siendo incierto mientras la FIFA evalúa los ajustes necesarios en la candidatura conjunta. Las decisiones finales se tomarán en los próximos meses, dejando en el aire las aspiraciones de varias ciudades que han invertido esfuerzos para formar parte del evento.
En este contexto, el respaldo público de Louzán a Valencia añade una nueva capa de tensión, alimentando la percepción de un conflicto interno sobre qué ciudades representarán a España en este evento histórico.