La situación de los trabajadores transfronterizos en Ceuta podría estar en riesgo debido a la presión ejercida por Marruecos en los últimos meses. Desde diciembre, las autoridades marroquíes han dejado de proporcionar el documento necesario para que estos trabajadores puedan renovar sus permisos de trabajo en España, generando preocupación entre empleados y empleadores.
En declaraciones a RTVCE, el vocal en Ceuta del Colegio Oficial de Graduados Sociales destacó la gravedad de esta situación, advirtiendo que, si no se toman medidas urgentes, la figura del trabajador transfronterizo podría desaparecer. “Estamos ante un escenario muy delicado que puede derivar en irregularidad laboral, lo que supone un gran peligro tanto para los empleados como para las empresas que dependen de ellos”, afirmó.
Hacia la irregularidad laboral
El vocal explicó que la ausencia de la documentación necesaria está dejando a muchos trabajadores en un limbo administrativo, lo que no solo vulnera sus derechos laborales, sino que también genera inseguridad jurídica para las empresas que los contratan. “Si no se encuentra una solución, estos trabajadores podrían quedar expuestos a condiciones precarias, sin garantías legales, lo que afectaría gravemente a la economía local”, señaló.
Presión política y consecuencias sociales
La negativa de Marruecos a emitir este documento llega en un momento de tensiones políticas entre ambos países, lo que algunos analistas interpretan como una estrategia de presión diplomática. Mientras tanto, los trabajadores afectados expresan su preocupación por la posibilidad de perder sus empleos y enfrentarse a la exclusión laboral.
Llamado a una solución urgente
El vocal también utilizó su intervención en RTVCE para instar a las autoridades españolas a abordar este problema de manera prioritaria. “Es imprescindible que se establezca un diálogo efectivo con Marruecos para garantizar la continuidad de los permisos y proteger tanto a los trabajadores como a los empleadores en Ceuta”, afirmó.
El futuro de los trabajadores transfronterizos sigue siendo incierto, y con él, la estabilidad de un modelo laboral que ha sido fundamental para las relaciones económicas y sociales entre Ceuta y Marruecos.