La finca Buzzian, ubicada en el barrio del Príncipe Alfonso, se ha convertido nuevamente en un vertedero incontrolado que pone en evidencia tanto la inacción de las administraciones como la falta de responsabilidad de algunos vecinos. Desde la asociación vecinal, se han presentado denuncias reiteradas sobre esta problemática, pero las soluciones siguen sin llegar, y la situación empeora con el tiempo.
El problema tiene su origen en la ausencia de contenedores en la zona, resultado de la negativa de los propietarios del terreno a permitir su instalación. Sin embargo, esta carencia no ha impedido que algunos vecinos arrojen sus residuos de manera descontrolada, alimentando un vertedero que crece cada día. Esto no solo pone en jaque a las administraciones públicas, incapaces de ofrecer una solución definitiva, sino que también refleja una preocupante falta de conciencia cívica.
Riesgo para la salud y el medioambiente
La acumulación de basura en la finca Buzzian genera serios problemas. Desde la asociación vecinal advierten sobre los focos de infección y las plagas que proliferan en la zona, amenazando la salud pública de los residentes. A esto se suma el riesgo de incendios, que ya han ocurrido en varias ocasiones y que suponen un peligro real para la seguridad de los vecinos y el entorno natural.
Aunque se han llevado a cabo limpiezas esporádicas, estas solo brindan un alivio temporal. La falta de medidas estructurales perpetúa un círculo vicioso en el que la finca Buzzian sigue siendo un punto negro del barrio.
Exigen soluciones definitivas
Desde la asociación vecinal del Príncipe Alfonso, se insta a las administraciones públicas a adoptar medidas urgentes y efectivas. Proponen alcanzar acuerdos con los propietarios para instalar contenedores, habilitar puntos de recogida en áreas cercanas y reforzar las campañas de vigilancia para sancionar a quienes arrojan residuos de forma irresponsable.
Asimismo, hacen un llamado a los vecinos para que asuman su responsabilidad en el cuidado del entorno. “No podemos seguir permitiendo que la finca Buzzian sea un símbolo de abandono. Es hora de que todos, administraciones y vecinos, actuemos juntos para transformar este espacio en un lugar limpio y seguro para nuestra comunidad”, señalan desde la asociación.
La situación de la finca Buzzian trasciende el problema de la basura: es un reflejo de la necesidad de compromiso colectivo y de la urgencia de tomar medidas para garantizar la convivencia y la calidad de vida en el barrio.