La Asociación Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación (AMECO) presentó el pasado 30 de noviembre de 2021, el libro “La formación de género como garantía de calidad informativa”, una recopilación de artículos en los que varias especialistas tratan los distintos aspectos de la comunicación de género y sus enfoques, en diversas disciplinas.
Por Gloria López
La presentación contó con la participación presencial de cinco de las autoras: Asunción Bernárdez Rodal, que participa en el libro con el artículo ‘Digitalización y redes sociales: bondades y maldades para las mujeres y los movimientos feministas’; Angustias Bertomeu Martínez, autora del capítulo ‘Cultura digital y comunicación en el movimiento asociativo’; Elena Tarifa Herrero, responsable del texto ‘El papel de las mujeres periodistas en las organizaciones profesionales de periodistas y su incidencia en la comunicación con visión de género: una perspectiva estatal y europea’; Ana Gaitero Alonso, que ha escrito sobre ‘El periodismo con perspectiva de género desde las periferias’ y, por último, María Pazos Morán, que contribuye con el texto ‘Notas para desenmascarar las estrategias de dominación y comunicación patriarcal’. A sus intervenciones, moderadas por Cristina P. Fraga, mentora del libro, se sumó el saludo virtual del resto de autoras, que no pudieron estar en el encuentro: Juana Gallego Ayala (‘Humildad y soberbia ante los retos comunicativos La formación en perspectiva de género, herramienta para una información de calidad’), Cruz Morcillo (‘Las víctimas: ni nota roja ni crónica rosa’) y Sara Lovera López (‘Las víctimas: ni nota roja ni crónica rosa’)
“Teníamos ganas de juntarnos”, compartió Marta Ortiz, presidenta de AMECO, dando comienzo al cálido encuentro que se desarrolló en un escenario muy especial para la genealogía feminista, el Instituto Internacional, por su compromiso de difundir la contribución de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública.
“El periodismo de género o feminista como garantía de calidad informativa, requiere un enfoque transversal y constituye una herramienta de transformación para construir una sociedad no discriminatoria que lucha contra el sistema patriarcal”. Así arrancó su intervención Cristina P. Fraga. “Los medios son los grandes foros estratégicos donde se dirimen la mayor parte de los asuntos de interés social”, y la representación informativa “es una herramienta que sirve para construir una imagen del mundo nuestro y de los demás”. Ante una realidad que es “compleja” es absolutamente necesario “profundizar con rigor y pluralidad en este esquema de representación”.
Una mirada diversa y multidisciplinar
La directora de la Agencia AmecoPress (@AgenciaAmecoPress) defendió la necesidad de “trabajar en varios frentes simultáneamente” para incidir en el “cambio de nuestro imaginario colectivo”, ya que la representación mediática de las mujeres “continúa siendo estereotipada en la mayor parte de los productos comunicativos, ya sean informativos, publicitarios, videoclips y otros formatos audiovisuales”. La publicación y la composición de la mesa que la presentaba es un buen ejemplo de esa mirada diversa y multidisciplinar.
Todas las autoras aportan un sólido discurso que trasciende no sólo de la esfera profesional sino del estricto ámbito del género, para llegar con solvencia a reclamar el interés general. Son páginas rociadas de metodología, de análisis crítico, de propuestas teóricas y experiencias reales que estimulan la lectura e invitan a la reflexión.
“Las redes no son buenas ni malas”
Asunción Bernárdez Rodal es Catedrática en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Sus principales líneas de investigación son los Estudios de Género y los medios de masas, la Semiótica y Estudios Visuales. Ha sido directora del Instituto de Investigaciones Feministas y coordinadora del Programa de Doctorado en Estudios Feministas y de Género. En su artículo ‘Digitalización y redes sociales: bondades y maldades para las mujeres y los movimientos feministas’ aborda cómo para los movimientos sociales en general y el feminismo en particular, la expansión de Internet y las redes sociales ha permitido la aparición y un enorme crecimiento de estructuras organizativas de mujeres a nivel mundial, que ha tenido su punto de visibilidad máxima en el Huelga General del 8 de marzo de 2018, y en lo que se denomina ya una Cuarta Ola Feminista al incorporarse mujeres muy jóvenes al movimiento.
“Las redes no son buenas ni malas, pero sí imponen una forma específica de comunicación basada en la emocionalidad, el entretenimiento y la inmediatez”, explicó en su intervención, en la que destacó que a pesar de que “a la perspectiva feminista no se llega naturalmente”, cada vez hay más jóvenes con interés en estudiarla. Su artículo estudia el impacto de la cultura digital en el campo de la comunicación y en concreto las consecuencias sobre las mujeres. “No todo está siendo positivo”, y los problemas son muchos: la violencia contra las mujeres en las palabras y en la representaciones icónicas que circulan por las redes es enorme; la creación de “burbujas comunicativas” que hace que recibamos sólo la información que refuerza nuestras ideas; la devaluación de los sistemas políticos parlamentarios; la “gamificación” que hace que sólo nos enfrentemos a contenidos si cumplen con la condición de divertirnos; la espectacularidad de los debates en los que ganan los y las que más insultan, son algunos de los efectos negativos de las redes en nuestra vida en común”.
En el artículo ‘Cultura digital y comunicación en el movimiento asociativo’, Angustias Bertomeu Martínez (Licenciada en Historia, docente, fundadora de la empresa Artefinal Studio desde 1.999 especializada en el desarrollo de productos de internet, contenidos, asesoría y formación digital con enfoque de género y fundadora del portal feminista www.e-mujeres.net) nos plantea cómo el activismo digital de las mujeres tiene muchas caras.
Grupos y asociaciones de mujeres de todo el mundo han comprendido la importancia del nuevo espacio y dedican parte de su esfuerzo a producir y mantener vivas redes digitales de intercambio, información o solidaridad. “Las mujeres siempre hemos utilizado las redes”, expuso en una intervención en la que defendió la necesidad de tener presencia en Internet para el movimiento asociativo, pero también señaló sus límites y riesgos. “Nosotras somos las herederas de las que jugaron antes con los bits. Ahora somos las responsables de reconocernos, nombrarnos y hacer didáctica de cómo usar la tecnología para ensanchar las libertades, mejorar la vida, hacer palanca sobre la felicidad de las mujeres y dejar un legado de mayor libertad a las que vendrán”, concluyó Bertomeu.
El rol de las periodistas organizadas
Estudiar el papel de las mujeres periodistas organizadas, que están dando soporte a las reivindicaciones del feminismo, es el objeto del artículo que firma Elena Tarifa Herrero, periodista, feminista, activista social y experta en Comunicación y Género, ligada a organizaciones de periodistas y a redes de mujeres en el ámbito de la comunicación. Con el título ‘El papel de las mujeres periodistas en las organizaciones profesionales y su incidencia en la comunicación con visión de género: una perspectiva estatal y europea’ expone como el periodismo con perspectiva de género es un elemento clave para un periodismo libre, una garantía de democracia y equidad.
Ana Gaitero Alonso viene desarrollando su labor periodística en el Diario de León, en el noroeste ibérico, actualmente en la sección de Sociedad y desde sus inicios intentando aplicar la perspectiva de género, “primero por intuición y luego con formación”. En ‘El periodismo con perspectiva de género desde las periferias’ detalla cómo en estas también se ejerce un periodismo en el que las gafas moradas son una herramienta cotidiana y el feminismo su hoja de ruta, a la vez que manifiesta como desde las periferias se abordan también las resistencias, a veces feroces, a cambiar la mirada en la construcción de la noticia, a dar nuevos enfoques ante nuevas realidades y avances legislativos. “Uno de los ejemplos de las resistencias al cambio es el tratamiento que desde estos medios locales todavía se da a las violencias machistas y a la violencia sexual”, explicó Gaitero en su intervención.
“La paridad en el cuidado es la gran asignatura pendiente del siglo XXI”
María Pazos Morán ha escrito el capítulo titulado ‘Notas para desenmascarar las estrategias de dominación y comunicación patriarcal’. Antes de invitar a su lectura, Pazos valoró el enfoque interdisciplinar de la publicación: “es la forma de comunicar bien”. En su artículo aborda “cuál es la naturaleza del patriarcado actual y sus mecanismos de dominación” (el consentimiento), “cuáles son los discursos que sustentan esta dominación patriarcal” (el familiarismo o la mística de la maternidad entre otros), que son aprovechados por el poder. “Hay que comprender que la paridad en el cuidado es la gran asignatura pendiente del siglo XXI, y el patriarcado se resiste”.