La Directora de la Fundación Yehudi Menuhin, Anabel Domínguez se ha trasladado a nuestra ciudad para el encuentro con los quince centros educativos que están poniendo en práctica el programa Mus-e en estos momentos en Ceuta. Un programa que lleva impartiéndose desde hace 25 años.
La directora desarrolló que «lo que intentamos en el Mus-e consiste en trabajar el proceso. No es un espectáculo artístico sino que a través del arte los niños y niñas lo que están trabajando es un programa en valores que les permita trabajar en equipo, empoderarse, trabajar todo el tema de autonomía, convivencia, el encuentro desde la diversidad. Es la primera vez que se suben a un escenario, así que sed benevolentes porque lo importante es el trabajo que han hecho con sus profesores en el aula desde el mes de septiembre». Domínguez comentó que el profesorado se centra en áreas como «las artes plásticas y visuales, teatro, danza y este año se ha incorporado yoga como disciplina que les ayuda a tomar conciencia, la autoestima pero también la escucha, un elemento que ha funcionado bastante bien este año». 16 artistas trabajan con alrededor de 4.000 alumnos en este proyecto educativo multidisciplinario. Cuatro nuevos centros, tres institutos, Abyla, Almina y Puertas del Campo y el Clara Campoamor, se han incorporado este curso al Mus-e.
El Director del MEC en Ceuta, Javier Martínez, desarrolló que «tenemos una representación amplísima, cuantitativamente por encima de otras ciudades como Melilla, de seis institutos, cuatro están incluidos en el programa Mus-e; de los 17 centros de educación infantil y primaria públicos, diez están en el programa y unos más que es el Centro de Educación Especial San Antonio».
El director manifestó que «espero que esto siga creciendo y que los convenios con la Fundación se sigan produciendo todos los años porque para nosotros este programa es fundamental para nuestro sistema educativo no sólo por los valores que inculca al alumnado sino por el trabajo de desarrollo integral de la persona y lo que significan las artes, ya sean plásticas, audiovisuales, escénicas, la música, el teatro, frente a un sistema educativo que quedó un poco cojo en estas áreas a partir de unas leyes que hicieron hincapié en asignaturas instrumentales como las matemáticas y la lengua». Para Martínez estas disciplinas artísticas «no son ‘marías’ sino áreas complementarias, a las que hay que darles la importancia que tienen dentro del currículum; por eso me gustaría que siguiesen creciendo».
Anabel Domínguez concretó que las actividades del Mus-e están aprobadas por el Ministerio de Educación, «están a la espera de que se aprueben los PGE para tener la partida económica formalmente comprometida». Asimismo esta tarde se reúnen con los directores de los centros, con los equipos de los artistas y la Dirección Provincial para evaluar qué centros han cumplido los objetivos, a qué niveles, la continuación de los centros así como la incorporación de otros. Esta consecución se realiza a través de una empresa externa, que evalúa los objetivos transversales buscados, en qué medida estos elementos contribuyen en la mejora del aprendizaje, de la cohesión, del refuerzo, la autoestima con el refuerzo de los docentes en el marco educativo».
Domínguez opina que «estamos yendo al nexo de lo que es la educación. Cuando hablamos del Instituto Libre de Enseñanza planteaban el mismo modelo educativo, no se puede separar lo que somos y sentimos de lo que es importante. Vamos al teatro porque nos hace felices y en la escuela aprendemos la literatura de memoria. Todo eso hay que fusionarlo porque nos movemos con los dos pies y hay que integrar. En el mundo del siglo XXI los niños trabajan mucho más con esa motivación, en la medida que los contenidos son más accesibles. Lo importante es el equipo docente que sepa analizarlo y poner emoción y sentimiento. Tenemos que educar personas a todos los niveles».