Aunque no hay casos positivos en la guardería, el positivo de un familiar ha llevado a la dirección del centro a cerrar durante una semana para evitar posibles contagios
Siempre se ha dicho que «es mejor prevenir que curar» y precisamente esto es lo que han hecho en la Guardería de África, que ha decidido cerrar sus puertas del 1 al 5 de febrero, para evitar contagios de la COVID-19 en el centro, pese a que no haya ningún caso positivo ni entre los monitores, ni entre los alumnos.
El cierre se debe a que un familiar de una persona del centro ha dado positivo. Tal y como han informado a través de un escrito a las madres y padres de los alumnos, han decidido «ser consecuentes» y han decidido que aunque sea un familiar el que se ha contagiado de coronavirus «nos tenemos que aislar, por la seguridad del resto y comunicarlo con antelación».
Además de cerrar sus puertas, la dirección de la guardería se ha puesto en contacto con Sanidad y se ha aislado a la clase que ha tenido contacto directo con este familiar.
Las clases en el centro se retomarán el próximo 8 de febrero, lunes.