Patrullas de tierra de la Guardia Civil han impedido un posible pase de migrantes a la Península en una noche marcada por el mal tiempo en la mar. Dos hombres han sido sorprendidos por los agentes mientras estaban estacionados en Calamocarro con el kayak en la parte trasera de una furgoneta. Hasta el momento no ha trascendido si ha habido detenidos
Mientras los agentes de la Benemérita realizaban las labores de control por la carretera de Benzú han podido comprobar cómo dos hombres en una furgoneta dedicada a los portes estaban estacionados en la playa de Calamocarro con un kayak rígido en la zona de carga. Tal y como ha podido confirmar este medio, la Guardia Civil ha requisado el kayak y la furgoneta, ya que sospechaban que pudiese ser utilizado para un pase de migrantes a la Península, en un verano que ha estado protagonizado por este tipo de pases desde Ceuta, con el riesgo que conlleva para la vida de los ocupantes de estas embarcaciones, la mayoría de ellos marroquíes, que no están preparadas para travesías como la del Estrecho.
Fruto de esta intervención un ciudadano de Ceuta ha resultado detenido y durante las próximas horas a disposición por cometer presuntamente un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
También se ha interceptado a un migrante de origen marroquí que tras su filiación o comprobación de su identidad en la Jefatura Superior de la Policía Nacional y la apertura del correspondiente expediente de expulsión, que se hará efectivo con la reapertura de las fronteras, será trasladado al antiguo Hospital de la Cruz Roja, donde pasará la cuarentena que recomienda el Protocolo, de 14 días desde su llegada, o en el caso de tener el test negativo y si ser asintomática pueden realizarla de 9 días. Posteriormente será acogido en la nave del Tarajal.