La Guardia Civil de Ceuta ha celebrado la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo de la Guardia Civil, este lunes en el patio de la Comandancia General de Ceuta. El acto ha sido presidido por la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, a quién acompañaban el presidente de la Ciudad, Juan Vivas; el general 2º Jefe de la COMGECEU, José M. Castaño; el jefe superior de la Policía, Andrés Garrido y el coronel jefe de la Comandancia de Ceuta, Gabriel Domínguez
El coronel jefe de la Guardia Civil en Ceuta, ha recordado que este año la celebración de la Patrona se vuelve a realizar en un «humilde y sencillo» acto, por segundo año consecutivo, ya que «se ha visto condicionado por las restricciones que requiere la Pandemia que estamos padeciendo, con el deseo de que con el esfuerzo de todos, el próximo año podamos celebrar los actos de nuestra Patrona la Virgen del Pilar con la grandeza y majestuosidad que se merece».
Con este deseo, ha comenzado su discurso Domínguez, quien ha dedicado unas palabras a todos los que han sido condecorados en el día de hoy. «Con ello reconocemos los méritos que habéis contraído para ser merecedores de dichas distinciones. Qué mejor oportunidad, que esta conmemoración, para reconocer la labor realizada de aquellos componentes del Cuerpo y del personal ajeno que se han hecho acreedores a una condecoración, por lo que desde aquí les transmito mi más sincera felicitación, debiendo servirnos de ejemplo y estímulo para todos».
Domínguez ha recordado que el trabajo realizado durante este año por la Comandancia de la Guardia Civil se ha visto condicionado por dos hechos importantes, «que no solo ha afectado a la Guardia Civil, sino al resto de Instituciones y organismos de esta Ciudad Autónoma», como lo han sido la pandemia del coronavirus y la crisis migratoria y humanitaria del mes de mayo.
Un año marcado por la pandemia
La pandemia provocada por la COVID-19, que «ha supuesto un considerable sobreesfuerzo, en unas difíciles condiciones de trabajo, y en la que ha destacado la labor llevada a cabo por el Escalón de Asistencia Sanitaria, que ha sido fundamental para el control y seguimiento del personal que se ha visto afectado por el COVID y sobre todo por la coordinación con el Área de Sanidad de la Ciudad Autónoma para llevar a cabo el proceso de vacunación de los componentes del Cuerpo». El coronel del Cuerpo Benemérito también ha destacado la labor del personal de desinfección de instalaciones y medios de transporte, «que han contribuido a mitigar la propagación del virus».
Además, también ha mencionado a quienes han trabajado «en primera línea para concienciar a la población y hacer cumplir todas las medidas sanitarias que tanto la Ciudad de Ceuta como el Gobierno de la Nación fueron promulgando».
Crisis migratoria y humanitaria
El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, también ha destacado «lo que empezó siendo una crisis migratoria, se tornó rápidamente en una crisis humanitaria (…) ante la pasividad de las fuerzas vecinas, se produjo un hecho histórico y nunca visto en Ceuta, miles de personas, con seguridad más de ocho mil (entre ellas mujeres y niños) iniciaron una entrada masiva en la Ciudad por los espigones de Benzú y el Tarajal, e incluso posteriormente por Zonas del Perímetro próximas a ellos».
«Fueron días muy complicados» ha reconocido Domínguez, que ha puesto en valor «dos facetas muy importantes» en la Guardia Civil: «La primera es la de ser fiel cumplidor de sus obligaciones profesionales, demostrando sobradamente con hechos el espíritu de sacrificio que nos caracteriza», así como «el carácter benemérito del Cuerpo de la Guardia Civil».
Domínguez, ha recordado que en las «labores de contención y rechazo, se esforzaron hasta el límite los componentes de la Compañía de Ceuta», quienes junto con el GRS de Sevilla y la USECIC de Gijón, «tuvieron una actuación encomiable pese a las dificultades con las que se iban encontrando según pasaban las horas. Todo este esfuerzo se complementó con la información que el Helicóptero desplegado en nuestra Ciudad de forma permanente, iba aportando en cada vuelo que realizó, que fueron muchos«.
«Lo que empezó siendo una crisis migratoria, se tornó rápidamente en una crisis humanitaria. Muchas personas se habían lanzado al mar casi sin saber nadar y en ocasiones con un bebé entre sus brazos y eran tantas las personas que querían llegar a Ceuta a la vez, que hacía la travesía más peligrosa. Muchas personas, algunas a punto de fallecer en el intento, fueron rescatadas por el GEAS y por el Servicio Marítimo en el mar».