La madrugada del 16 de agosto fue especialmente desafiante para la Guardia Civil en Ceuta, debido a un incremento en los intentos de entrada irregular desde Marruecos. Las condiciones meteorológicas, con una densa niebla, facilitaron el cruce de la frontera, resultando en la llegada de migrantes, principalmente de origen argelino, incluyendo menores
Durante la madrugada del viernes, 16 de agosto, la Guardia Civil en Ceuta se vio envuelta en una intensa actividad ante el notable aumento de intentos de cruce irregular hacia territorio español desde Marruecos. Este repunte en las entradas estuvo motivado por las condiciones meteorológicas, concretamente la niebla, que facilitó la travesía para numerosos migrantes. La intervención se centró en la Bahía Sur, donde la mayoría de los migrantes que lograron ingresar eran de origen argelino, además de incluir menores entre los grupos.
La Guardia Civil trabajó arduamente para interceptar a los migrantes que aprovecharon la densa niebla para intentar cruzar la frontera. Este fenómeno meteorológico, que normalmente sería considerado inofensivo, se convirtió en un factor decisivo en el aumento de entradas irregulares, dificultando las labores de vigilancia y control. Ante esta situación, se desplegó un considerable número de efectivos y equipos especializados para gestionar la emergencia y evitar el cruce no autorizado. Sin embargo, el papel de la Guardia Civil fue crucial en la contención de estos intentos.
Es importante destacar que Ceuta sigue siendo un punto clave en los intentos de entrada irregular a Europa, y la situación actual pone de relieve la necesidad urgente de una gestión eficiente y de recursos suficientes para hacer frente a los desafíos migratorios. Este episodio subraya la constante presión que enfrenta la Ciudad Autónoma en términos migratorios.
La semana anterior también estuvo marcada por frustrados intentos de cruce y llegadas a Ceuta desde Marruecos, en su mayoría a nado, contabilizados oficialmente como entradas terrestres. El 4 de agosto, una veintena de hombres argelinos y marroquíes, nueve de ellos menores, lograron ingresar en la ciudad autónoma durante la madrugada, mientras que en la noche siguiente, otros dos adultos argelinos también consiguieron acceder, según informó la Guardia Civil.
La presión migratoria es una constante durante las guardias nocturnas de los agentes que patrullan las costas de Ceuta, especialmente en días con niebla densa.