Cada boyarin de flotabilidad de la red de pesca llevaba en su interior unos 600 gramos de hachís. La sustancia se interceptó debido a que se recibió una llamada de auxilio, al haber quedado el motor de la embarcación enredada en las redes y no poder esta maniobrar
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha incautado 230 kilogramos de hachís que se encontraban ocultos en los boyarines de flotabilidad de una red de deriva, en las costas de Ceuta.
En torno a las 12:30 horas, la Central del COS recibía un aviso sobre la necesidad de auxiliar a una embarcación de pesca, que no podía maniobrar al haberse enredado la hélice de su motor en una red de deriva, como ha explicado la Guardia Civil.
Ante la llamada, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil se desplazó hasta la zona del Sarchal, donde se encontraba la embarcación y una vez allí observó que algunos de los boyarines de flotabilidad de la red que se habían abierto, contenían en su interior sustancia estupefaciente.
Tras recoger la red y ya izada la embarcación, las trasladaron hasta las dependencias de la Guardia Civil en el Puerto Deportivo, donde se procedió a la apertura de los más de 400 boyarines de flotabilidad que componían la red, labor que llevó varias horas al tener que ser abierto de forma individualizada y desprender el contenido que había sido introducido en su interior.
Una vez que se finalizó, se procedió a contabilizar el género intervenido, resultado ser hachís, alcanzaba un peso de 230.000 gramos, conteniendo cada boyarín una media de 600 gramos.
Con independencia de la cantidad aprehendida, desde la Benemérita se resalta lo novedoso del método utilizado para intentar introducir la droga hasta el litoral ceutí evitando la acción policial.
Finalmente se llevaron a cabo las oportunas diligencias para su entrega en el Juzgado de Instrucción de Guardia de los de esta Ciudad, quedando la sustancia intervenida depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno.