La Guardia Civil está investigando el robo del ordenador de la abogada Guadalupe Sánchez, quien representa a Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso. A pesar de que inicialmente el caso parecía un robo común, diversos detalles han hecho sospechar a los investigadores de que podría haber algo más detrás de este incidente.
El suceso ocurrió el 11 de enero, cuando desconocidos entraron en la vivienda de la abogada en Alicante. Aunque los asaltantes se llevaron solo una parte de los dispositivos electrónicos, llamaron la atención varios factores. Entre ellos, el hecho de que este robo coincidiera temporalmente con allanamientos en otras viviendas relacionadas con figuras cercanas a Ayuso, como el fiscalista Carlos Neira y el arquitecto que reformó la casa de la presidenta madrileña.
Pero la investigación ha tomado un giro más intrigante al descubrir que el ordenador robado, un MacBook Air de 2024, permaneció encendido durante 11 días, desde el robo hasta el 22 de enero, cuando fue recuperado por la Guardia Civil en el puerto de Algeciras. Este dato ha desafiado la teoría del robo común, ya que el ordenador no solo estuvo activo durante más de una semana, sino que además, según las fuentes policiales, su batería no tiene una gran autonomía y habría necesitado ser recargado varias veces.
El rastreo del dispositivo permitió a los investigadores seguir su ruta desde Alicante hasta Algeciras, a través de un recorrido de unos 600 kilómetros. Durante este tiempo, el ordenador fue localizado en diversas ubicaciones, lo que dio pistas cruciales para su recuperación. En el momento de su localización, el MacBook Air tenía casi la totalidad de su carga, lo que refuerza la sospecha de que no se trató de un simple robo, sino de una acción planificada.
El 22 de enero, tres personas de origen marroquí fueron detenidas en Algeciras mientras intentaban embarcar con el dispositivo. El abogado del detenido, quien es originario de Alicante, ha preferido no comentar sobre los hechos, aunque se sabe que el acusado alegó que recibió el ordenador de un hombre árabe que lo entregó en un coche de lujo.
Las investigaciones continúan abiertas, y uno de los principales puntos que se están explorando es la identidad del misterioso individuo que entregó el ordenador al detenido. La Guardia Civil sigue trabajando en este caso, que está vinculado a figuras cercanas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, y sigue siendo un tema de interés tanto político como judicial.
Este caso ha puesto en el centro de la atención pública tanto el robo como el contexto en el que se dio, lo que ha generado diversas especulaciones sobre la naturaleza del incidente y su posible conexión con otros asuntos políticos.