La hermana de la guardia civil que presuntamente ha asesinado a sus hijas y posteriormente se ha suicidado está destinada en la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta. Se trata de su hermana melliza y se ha hecho cargo del cuerpo. La protección de la salud mental de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, nuevamente cuestionada, además fuentes de la Guardia Civil apuntan a la necesidad de dejar el arma en el trabajo
Una mujer, agente de la Guardia Civil, ha acabado, presuntamente, con la vida de sus dos hijas, de 9 y 11 años, con un arma de fuego en Quintanar del Rey (Cuenca), y después se ha suicidado. La hermana melliza de la presunta parricida, también agente de la Guardia Civil, está destinada en la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, aunque suele pasar sus días libres en Algeciras -según ha podido saber El Foro de Ceuta-, ciudad a la que la hermana pretendía mudarse con sus dos hijas de 9 y 11 años.
No es la primera vez que un miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se suicida, agrede o mata a familiares o personas cercanas. Este mismo jueves, según adelantaba la Cadena SER, otro Guardia Civil de 25 años se quitaba la vida en Madrid.
Con estos dos últimos casos, 13 Guardias Civiles se han suicidado en lo que va de año, según la estadística que recopila la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), frente a los 16 casos que se registraron en 2021.
También este jueves, un agente de la Policía Nacional de 40 años se suicidaba con su propia arma reglamentaria en la Ciudad de la Justicia. En el caso de la Policía Nacional otros ocho agentes se han quitado la vida en lo que va de año -según informa la Cadena SER- la mitad que durante 2021.
Ceuta tampoco se libra de esta lacra, han sido varios los agentes que han acabado con su vida. Fuentes del Instituto Armado apuntan, en declaraciones a este medio, a que el problema es la accesibilidad al arma, «deberían quedarse en el trabajo, un suicida tarda en subirse a un puente y se le pasa el calentón, y puede salvarse; pero si tienes el arma en el cajón no hay tiempo de enfriamiento».
Y esto es lo que pasa cuando se deja escribir a una ‘editora’ sin conocimiento alguno de periodismo y, por lo visto, principios. Ética profesional, se llama.
Madre mia, que forma de señalar a alguien gratuitamente. No todo vale en el peridismo, ni todos valen para el periodismo