El 14 de marzo, Simeón Hassan, príncipe de Bulgaria y ahijado del rey Mohammed VI, celebró su 18º cumpleaños, marcando una ocasión especial en la que se recuerda su estrecho vínculo con Marruecos, país que fue su hogar durante gran parte de su infancia.
Nacido en 2007, Simeón Hassan es hijo de Kalina de Bulgaria, hija del rey Simeón II de Sajonia-Conburgo-Gotha, y de Kitin Muñoz, navegante y empresario español. El príncipe recibió dos nombres que reflejan la importancia de sus raíces: Simeón, en honor a su abuelo materno, y Hassan, como homenaje al difunto rey Hassan II de Marruecos, quien falleció en 1999. En un comunicado de prensa, Kalina de Bulgaria explicó que eligieron este nombre en memoria del rey Hassan II y del fuerte lazo que une a ambas familias.
El vínculo de Simeón Hassan con Marruecos es aún más significativo al ser el rey Mohammed VI su padrino. El artículo de la revista Vanity Fair detalla cómo el joven príncipe creció en un ambiente lleno de influencias marroquíes, lo que también refleja la historia personal de su padre. Kitin Muñoz, el padre del príncipe, nació en Sidi Ifni, una antigua colonia española, donde su familia estaba destinada. Un año después del nacimiento de Simeón Hassan, la familia se trasladó a Marruecos, estableciéndose en Rabat, la capital. Kitin Muñoz, además de ser cónsul honorario, es también embajador de buena voluntad de la UNESCO y uno de los impulsores del moussen Tan-Tan, un evento anual que promueve la libertad cultural, de expresión y de pensamiento en Marruecos, un país que considera ejemplar en respeto a las libertades.

El príncipe Simeón Hassan creció en un ambiente poliglota, y además de hablar cinco idiomas, aprendió árabe en Marruecos, lo que refleja su conexión profunda con la cultura del país. En lo deportivo, compartió la misma pasión que sus padres, y desde los tres años practicó equitación en Dar Essalam, un centro ecuestre de Rabat. También se dedicó al taekwondo y disfrutaba de actividades al aire libre en su tiempo libre, como navegar por el río Bouregreg, montar en bicicleta por los jardines de la Embajada de Bulgaria en Rabat, o patinar en el Parque Hassan II.
Tras 15 años viviendo en Marruecos, la familia regresó a Bulgaria en 2022, marcando el regreso a las raíces del joven príncipe. Aunque su residencia ahora se encuentra en Bulgaria, los lazos de Simeón Hassan con Marruecos siguen siendo fuertes, y su historia refleja una rica conexión entre ambas naciones, que continuará siendo parte fundamental de su identidad.
En su 18º cumpleaños, el príncipe no solo celebra la mayoría de edad, sino también una vida profundamente marcada por su relación con Marruecos y la familia real de ese país, un vínculo que perdurará en su futuro.