La industria de la hostelería en España continúa enfrentando desafíos económicos y laborales significativos, con un aumento de hasta un 12% en sus costes salariales. Este repunte en los salarios, que ha sido impulsado principalmente por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y las reformas laborales, está afectando la sostenibilidad de muchos negocios del sector. A pesar de estos esfuerzos por mejorar las condiciones salariales, los empresarios se enfrentan a una escasez de mano de obra que les está impidiendo abrir sus locales con la frecuencia habitual.
Los costes salariales en la hostelería se han disparado debido a la aplicación de nuevas normativas que han elevado el salario base de los trabajadores, especialmente en las escalas más bajas. Esta subida ha afectado especialmente a zonas con una gran concentración turística, como Baleares, donde los costes salariales han experimentado incrementos aún mayores. A pesar de ello, el aumento de los salarios no ha sido suficiente para atraer a suficientes trabajadores, lo que ha generado una creciente presión sobre los empresarios del sector.
A la par que los salarios han aumentado, muchos locales de hostelería en áreas turísticas se ven incapaces de cubrir todas sus vacantes, lo que ha llevado a la reducción de horarios de apertura o incluso al cierre de algunos establecimientos en días clave. Este fenómeno está provocando una clara disfunción en el sector, donde algunos establecimientos no pueden operar con normalidad, a pesar del incremento en los costes laborales
El panorama de la hostelería española refleja las tensiones que enfrenta el sector en un contexto de crecimiento económico en ciertas áreas, pero con una notable falta de profesionales cualificados para cubrir la demanda. Esta situación plantea desafíos a largo plazo para la recuperación del sector post-pandemia y resalta la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para atraer y retener talento en la industria