El próximo día 19, en el Teatro Revellín, tendrá lugar la representación de la obra “La edad de la ira”, de Nando López, dirección Jorge López. Novela finalista al Premio Nadal 2010.
En Ceuta, Alfonso Martínez Garrido, director del diario, escribió en calle Solís, la ganadora “El miedo y la Esperanza” (1965). Con posterioridad, el periodista escritor, Arturo Pérez Reverte, trabajó con él, en el diario Pueblo, de Madrid, de Emilio Romero, director del periódico y de la Escuela de Periodismo.
Son muchos los temas que se han relacionado con la edad.
Particularmente, en el mundo de la canción, la cantante Gigliola Cinquetti, y su “No tengo edad”, me sigue gustando mucho.
Sus declaraciones han pasado un tanto desapercibidas.
Si sigue en su puesto, en su cargo, es por la relajación que existe en nuestra ciudad para dirigirse a la opinión pública, en la tranquilidad de un… “todo vale”.
Sentimientos de ira. Sentimientos de rabia.
Decir que el tema de la vacunación, de los números colados de la lista de espera, en los turnos de las colas de Ceuta, en el sanitario de vida o muerte, que es el que toca en los comentarios, “se ha politizado”, es de analizar, de ver.
No cabe frivolizar con un asunto mayor, de mayores, en el cual, la falta absoluta y total, de solidaridad, de respeto obligado, hacia el protocolo reconocido y aceptado, puede poner en riesgo, ni más ni menos, vidas necesitadas de urgencias, de la vacuna milagrosa.
El nombre de la vacuna, es lo de menos. Lo esencial es estar protegido, puesto a salvo, lo antes posible, dado la propia vulnerabilidad, de los afectados, por sus circunstancias de riesgo.
Reducir a la nefasta conclusión de la politización, no sólo es de ira, también de rabia.
Que se disculpe, que pida perdón. Sobre todo, el cargo a disposición de expertos sensibles, que sepan y conozcan, del valor de las delicadas opiniones, cara al público.
No es asunto baladí.