No son pocos los que comentan que cómo van a dejar de darles besos y abrazos a sus padres y familiares después de tanto tiempo sin verlos. Tampoco son pocos, más bien muchos, los que terminar poniendo a sus familiares mayores en un serio peligro de contagio de covid-19 por ser fieles a sus costumbres: dar besos y abrazos… Anteponer una costumbre y llevarla hasta los extremos, aun sabiendo que le puede terminar costando la vida a tu padre, madre, abuelo, amigo…es de lo más absurdo e irresponsable que se puede hacer.
Las autoridades sanitarias no paran de aconsejar que hay que mantener una distancia de seguridad entre personas que no convivan en la misma vivienda para evitar el contagio y propagación del covid-19. Mientras no salga una vacuna, la distancia de seguridad es la mejor «vacuna» para no contagiarnos. En el caso de que un conviviente esté contagiado, además de mantener en la medida de lo posible el aislamiento dentro de la vivienda, también hay que mantener unas medidas de seguridad e higiene para intentar no contagiar a los demás.
Dos metros entre personas. Estando a dos metros de las personas es suficiente para no tener que llevar la mascarilla puesta en lugares públicos al aire libre, lo cual nos alivia de la incomodidad de tener que llevarla. Si por los motivos que sean no se puede cumplir esos dos metros de distancia entre persona hay que ponerse la mascarilla para evitar el contagio.
No es nada nuevo decir que mientras tienes la mascarilla puesta estás algo jodido, la respiración no es igual ni nada es igual. Los humanos, al igual que los demás animales del Planeta, no estamos diseñados para llevar una mascarilla que nos dificulta la respiración. Son muchos los inconvenientes a los que nos enfrentamos cuando no podemos respirar bien.
La irresponsabilidad de muchas personas, jóvenes y mayores, hay de todo, han hecho que surjan algunos rebrotes en Ceuta. Debido a este aumento de personas contagiadas por covid-19, la consejería de Sanidad ahora se replantea si permitir las visitas de familiares a las residencias de mayores, aunque parece que finalmente la semana que viene permitirán las visitas a las residencias bajo un protocolo muy estricto.
Creo que hablamos mucho, pero luego hacemos poco, y pronto bajamos la guarda y nos olvidamos de todo lo ocurrido. Da la impresión que nos importan una mierda los mayores, así como qué en las residencias lo estén pasándolo mal, porque están cerradas con todo lo que ello conlleva: los mayores no pueden salir al exterior, el espacio para pasear es muy reducido, prácticamente todo lo tienen que hacer en sus habitaciones, etcétera.
¡Seamos responsable y mantengamos una distancia de 2 metros con todas aquellas personas que no vivan en nuestra vivienda!